La Fiscalía ha pedido penas de entre cuatro y dos años de prisión para dos hermanos, acusados de agredir a dos agentes de la Guardia Civil y otros tantos de la Policía Local en la localidad de Fuencubierta, perteneciente a La Carlota (Córdoba), tras supuestamente intentar robar una cabina de teléfono. El juicio se prevé celebrar el próximo día 10 en el Juzgado de lo Penal número 3 de la capital.
Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el 18 de diciembre de 2012, sobre las 22,00 horas, uno de los procesados acudió a la calle Ancha de la citada población, y "con ánimo de obtener ilícito beneficio", supuestamente utilizó una palanca para forzar la parte superior de una cabina telefónica, concretamente la zona por la que se introducen las monedas.
Igualmente, hizo palanca sobre la parte trasera de la cabina por el lugar en que queda anclada a la estructura y "la golpeó con intención de arrancarla para llevársela, causando desperfectos en el soporte, así como la rotura de los cristales, sin llegar a conseguir su propósito al verse imposibilitado para ello", según apunta el fiscal.
A continuación, tras llegar al lugar de los hechos dos parejas de agentes de la Policía Local y de la Benemérita, localizaron al acusado junto con su hermano, también procesado, cuando salían de un bar que se encuentra en las inmediaciones, momento en el que ambos, "con ánimo de vejar e intimidar a los agentes", les dijeron que eran "unos hijos de puta", que habían "salido de la cárcel" y que si los tocaban, "los machacaban", relata el Ministerio Público.
Ante esta situación, uno de los agentes del Instituto Armado se acercó para calmarlos, si bien uno de los procesados supuestamente lo cogió del pecho y se ayudó de su hermano, quien sujetó al agente por los brazos, y "le propinó un puñetazo en el pómulo derecho".
Como consecuencia de ello, intervino el resto de los agentes para proceder a detenerlos, momento en el que el acusado que sujetaba al agente "respondió con puñetazos y patadas" hacia los otros, golpeando en concreto a uno de los policías locales con "un manotazo en la muñeca".
"HABÍAN CONOCIDO A GENTE DE ETA"
Mientras, los demás agentes se vieron "obligados a emplear la fuerza mínima indispensable para reducirlos", aunque, según el fiscal, "resultaron todos ellos con heridas provocadas por los acusados al forcejear con ellos, quienes no paraban de intimidar a los agentes diciéndoles que los iban a matar y que habían conocido a gente de ETA en la cárcel".
Debido a las agresiones, los cuatro agentes sufrieron distintas contusiones y erosiones y uno de ellos una fractura de radio, por las que precisaron de asistencia sanitaria.
A juicio del fiscal, los hechos narrados son constitutivos de un delito de robo con fuerza en las cosas en grado de tentativa, un delito de atentado a la autoridad y cuatro faltas de lesiones, de manera que para uno de los acusados, que cuenta con la agravante de reincidencia, solicita cuatro años de cárcel y multa de 720 euros, y para el otro hermano procesado, dos años de prisión y una multa por la misma cantidad.