Solo un paciente infectado con klebsiella permanece ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, después de que algunos enfermos, que habían estado muy graves, hayan superado la infección por esta bacteria.
También hay otros cuatro pacientes con klebsiella ingresados en distintas plantas de hospitalización del Reina Sofía, desde el que se ha asegurado que ningún paciente ha muerto por la bacteria desde que se declaró el brote el pasado 9 de febrero, ya que un total de once pacientes infectados con esta bacteria han muerto, aunque lo han hecho por otras causas.
Así lo ha destacado este jueves, en declaraciones a los periodistas, la directora gerente del complejo hospitalario cordobés, Marina Álvarez, quien ha señalado que "la situación está controlada y las medidas" ya establecidas con la aparición del brote "se llevan a cabo de forma muy intensa para evitar el contagio" entre pacientes, a la vez que se aplica "el mejor tratamiento a los pacientes que ya tienen la infección".
Fue el Servicio de Medicina Preventiva del Reina Sofía, el pasado 9 de febrero, cuando se declaró el brote de klebsiella, el que estableció una serie de medidas de contención de la infección, lo que incluye que los pacientes que están infectados y que manifiestan clínicamente la enfermedad están aislados".
En cuanto a los once fallecidos, la Comisión de Mortalidad constituida por profesionales sanitarios a raíz de la declaración del brote de klebsiella en el Reina Sofía, ya determinó en sus informes preliminares que, hasta ahora, ninguna de las muertes ha sido provocada por la bacteria.
