La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) ha advertido este jueves al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que puede encontrarse con "un plante fiscal" de los regantes que se sirven de los embalses de La Breña II y Arenoso, en la provincia de Córdoba, si no baja los costes de explotación y amortización de los embalses, que suponen para los usuarios una subida del 30 por ciento del canon de regulación general de 2012, motivo por el que ya han recurrido ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional de Andalucía (Teara) la resolución aprobatoria de dicho canon.

   En una rueda de prensa, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, acompañada por el presidente de la Federación Nacional de Comunidades de Regantes de España (Fenacore), Andrés del Campo, ha informado de que dicha subida de las tasas imputadas a los regantes, resultado de la repercusión de los costes de explotación de La Breña II y Arenoso, que suponen casi 20 euros por hectárea adicionales, ante lo que Feragua anima a todos sus asociados para que presenten sus propios recursos contra este canon.

   En este sentido, Bustamante ha señalado que se trata de una subida "abusiva e injustificada" que los regantes no podrán asumir, por lo que ha pedido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente que rectifique y le ha advertido que un canon de estas características acabará perjudicando a la propia administración recaudadora, "que puede encontrarse con un auténtico plante fiscal por parte de los usuarios, ante la imposibilidad material de afrontar un precio sencillamente disparatado".

   Junto a la vía judicial, Feragua ha iniciado una campaña informativa y de sensibilización, con la que pretende mostrar a la administración que los regantes están dispuestos a pagar por La Breña II y Arenoso, "dos embalses por los que hemos luchado mucho", pero, agregan, "ni debemos ni podemos permitirnos aceptar cualquier precio". La presidenta de los regantes ha explicado que ambos embalses aportan actualmente sólo 200 hectómetros cúbicos al sistema de regulación general del Guadalquivir y, "nos van a costar 19,34 euros por hectárea, mientras que los 16 embalses restantes aportan a la cuenca 1.400 hectómetros cúbicos y nos cuestan, entre todos, 62,75 euros por hectárea".

   "¿Cómo es posible que el metro cúbico aportado por La Breña II y Arenoso nos cueste siete veces más que el metro cúbico aportado por los 16 embalses de la regulación general del Guadalquivir?", se ha preguntado Margarita Bustamante, quien ha advertido que cuando se termine la estación de bombeo, actualmente en ejecución y La Breña II esté completamente operativa, es "muy probable" que el canon acabe por encima de los 36 euros por hectárea, "más de la mitad de lo que pagamos por el resto de presas en su conjunto".

   Para ella, "semejante desequilibrio" no tiene ningún sentido pero "sí varias explicaciones". La primera, "obligarnos a pagar por las desviaciones en la ejecución de ambos proyectos", ha señalado Bustamante, quien ha puesto de relieve que La Breña II y Arenoso "iban a costar 254 millones, pero han costado 355 millones, porque la antigua Aquavir, hoy Acuaes, se gastó cien millones más de lo proyectado, y ahora pretenden que nosotros paguemos por sus errores".

   Pero no sólo ha aumentado el coste total del proyecto, también ha aumentado el porcentaje de repercusión a los usuarios, que ha sido modificado unilateralmente, del 50 por ciento inicial al 54 por ciento final. El resultado es que el coste repercutido de estas dos presas para el regadío se ha incrementado en casi 66 millones.

   Margarita Bustamante ha sido crítica con el dinero que "se ha despilfarrado y sigue despilfarrándose" en informes ambientales "verdaderamente peregrinos" que no tienen "absolutamente nada que ver" con La Breña II, ante lo que aporta una relación de estudios "insólitos" financiados "a costa" de La Breña II. Entre ellos, el 'Estudio sobre el éxito reproductor de aves las insectívoras', de más 125.000 euros; el 'Estudio sobre los murciélagos', de casi 350.000 euros, o el 'Estudio sobre las Aves acuáticas en el Delta del Guadalquivir', "a más de 160 kilómetros de La Breña II", de más de 400.000 euros, ha apostillado.

LAS SOLUCIONES

   La presidenta de Feragua ha pedido al Ministerio que "se tome en serio el problema, se conciencie de que se trata de una subida inasumible y empiece a adoptar medidas" para reducir el canon que pagan los usuarios, medidas que, a su juicio, pasan por ceñir los costes repercutidos a los presupuestos originales de ambos proyectos, asumiendo con recursos públicos la desviación presupuestaria y dejando el porcentaje de participación de los usuarios en el 50 por ciento inicial.

   Asimismo, ha exigido que se limite al máximo el gasto ambiental, acabando con todos "esos estudios prescindibles que nada aportan"; ha demandado que se repercuta al regadío solo los costes del agua de la que se beneficia, y ha planteado el aplazamiento del canon por La Breña II y Arenoso hasta que no generen un beneficio real sobre los regantes.

   Pero para Feragua, la medida "más eficaz y necesaria de todas", y que lleva pidiendo desde hace más de un año, es que el Ministerio encargue la explotación de ambas presas a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir "prescindiendo de la sociedad estatal que se desvió un 40 por ciento en la ejecución de ambas presas y que hoy lleva su gestión".

   Al respecto, detalla que la Confederación "trabaja con recursos propios y aprovecha economía de escalas, al explotar más de 50 grandes presas en la Cuenca, mientras que la antigua Acuavir lo subcontrata todo. Y encima se permite el lujo de inflar los precios, añadiendo unos costes indirectos del diez por ciento y presentando unos gastos de seguimiento ambiental desorbitados", ha señalado la presidenta de los regantes andaluces.

   Feragua estima que una gestión directa por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, con sus propios recursos y equipos, permitiría reducir el canon a una tercera parte, además de ampliar el periodo de amortización de 25 a 50 años, como ocurre en todas las presas estatales. Y por ello, solicita de manera reiterada al Ministerio que encargue la gestión de estas presas a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, una petición que no ha sido hasta ahora atendida.

   "Con la Confederación y sin Acuaes, podría reducirse el canon en una tercera parte. El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente no puede seguir mirando hacia otra parte", ha señalado la presidenta de Feragua, que alude a las palabras de un folleto que Feragua ha repartido entre sus comunidades así como entre cientos de profesionales, funcionarios, técnicos, políticos y agentes del mundo del agua, tanto a nivel andaluz como nacional, en el que se detalla: "pagamos impuestos para que la administración gestione de manera eficiente, no para subcontratar lo que puede hacer ella misma ni para cobrar el doble de lo que las cosas cuestan".

   Mientras, el presidente de Fenacore se ha mostrado partidario de limitar la actuación de las empresas públicas en la explotación de las presas, ciñéndolas a aquellos casos en que "se demuestre que es más eficaz y más económico para el usuario", puesto que, "lo que está ocurriendo ahora es justamente lo contrario y en muchos casos estas empresas públicas se escudan en la explotación de las obras en las que han intervenido para actuar ahora como compañías de servicios y gestión de estas infraestructuras hidráulicas, financiándose a través de un incremento de los cánones que deben soportar los propios usuarios", ha señalado el presidente de Fenacore.