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Córdoba

El juzgado reabre el caso de la muerte de Soledad Donoso y se decreta el secreto de sumario

Cuenta con pruebas que apuntarían "indicios racionales de criminalidad" en la investigación que arrancó en 1992 y se paralizó en 1999

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La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba ha ordenado al Juzgado de Instrucción número 7 de la capital que reabra la investigación sobre la muerte de Soledad Donoso, joven cordobesa desaparecida en septiembre de 1992 y cuyo cadáver fue hallado en octubre de ese año por la Policía en el río Guadalquivir a su paso por la capital, al tiempo que se ha decretado el secreto de sumario.

   Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso, anulando de este modo la prescripción del crimen, que se iba a producir el próximo septiembre. Para ello, el juzgado cuenta con un recurso presentado por la familia de la víctima en base a nuevas pruebas que apuntarían a "indicios racionales de criminalidad" hacia una persona, según ha comentado recientemente la letrada de la familia y publica este viernes la prensa provincial.

   Entre las pruebas aportadas para la investigación, que lleva paralizada desde 1999, se encuentran vellos encontrados en su día en el cuerpo de la joven, que la familia pide que sean nuevamente analizados; demandan también que se exhume el cadáver, y, gracias a la campaña de información llevada a cabo en los últimos meses, han aparecido nuevos testigos, mientras que personas que declararon en su momento estarían dispuestas a aportar nuevos datos.

   En este sentido, la familia de la joven ha contado con la ayuda desinteresada del criminólogo y perito judicial Félix Ríos y del letrado José Javier Fernández, que han dispuesto sus servicios de forma gratuita para evitar que el asunto quede desterrado al olvido.

   Soledad Donoso, de 18 años, salió de su casa, en la plaza de San Pedro de la capital cordobesa, para ir a trabajar a una pizzería de la avenida de Barcelona el 28 de septiembre de 1992 a la que nunca llegó. La familia se movilizó y la Policía Nacional encontró su cuerpo 14 días después en un descampado de la Huerta del Arenal, en proceso de descomposición. La Policía interrogó a sus amistades, entre ellos un joven que negó conocerla aunque su número de teléfono figuraba en la agenda de Soledad. Fue detenido, pero posteriormente quedó en libertad.

   En la autopsia, el forense señala que a consecuencia de la falta de algunas vísceras y el mal estado que presentaban las encontradas "no es posible determinar la causa de la muerte, violenta o natural". No observó "ningún tipo de lesión traumática", si bien el cadáver está incompleto.

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