Tras la segunda reunión de la Mesa del Marco Presupuestario, el delegado municipal de Hacienda, Joaquín Guerrero Bey, ha expuesto las medidas que se han decido tomar, así como los motivos de las mismas. Una vez más, han acudido a esta cita miembros de los partidos políticos, técnicos del Ayuntamiento, viceinterventor, jefe de servicio de rentas, tesorero y representantes de la Asociación del IBI Real y de la Asociación de Empresarios. Nuevamente, sólo ha faltado a esta cita la representación del Partido Popular. “El motivo, según alegan, es que no están representadas todas las asociaciones de Chiclana. Entendemos que esto no es motivo para no comparecer en una cita tan importante como esta, que es donde estamos intentando buscar soluciones para el presupuesto de 2016. Por ello, hubiese sido muy interesante la opinión que ellos tienen al respecto, sobre todo porque durante los últimos cuatro años son ellos los que han estado gobernando”, ha expresado Guerrero Bey.
Así pues, el delegado municipal de Hacienda ha afirmado que “entendemos que el verdadero motivo por el que el Partido Popular no acude a esta cita es porque les duele tener que ver la cara de los técnicos del Ayuntamiento, diciendo la verdad sobre las cuentas de nuestro pueblo. Es difícil aceptar que les digan cuál es la realidad económica de Chiclana. Eso es un problema, porque aquí no estamos dando opiniones, estamos dando informes del interventor, del tesorero y del viceinterventor y esa verdad duele. Y duele que haya informes del interventor que diga que, a fecha de 30 de junio, la deuda del Ayuntamiento asciende casi a 175 millones de euros. Y también duele que el tesorero haya avisado reiteradas veces de la imprudencia de recortar ingresos y duele que Hacienda y el Banco de España afirmen que Chiclana se ha endeudado desde 2011 y hasta 2015 en casi 68 millones de euros. Todos esos documentos oficiales duelen”.
Guerrero Bey ha lanzado también una petición al Partido Popular, que no es otra que la de “que aporten un único documento oficial en el que se diga que en el período que han estado gobernando, entre 2011 y 2015, se haya bajado la deuda del Ayuntamiento, porque todo lo que nos encontramos es que estamos entrampados hasta las narices”.
En esta segunda reunión del Marco Presupuestario, se ha vuelto a poner encima de la mesa el problema económico que existe en estos momentos. Han tenido importancia los informes aportados en esta cita por el tesorero del Ayuntamiento. En ellos se viene a exponer de forma evidente que “el déficit de liquidez que se espera para 2016, si todo sigue tal y como se está llevando hasta ahora, sería de 25 millones de euros. Esto significa que no podríamos atender a los pagos de proveedores con ese déficit. Estamos hablando, según afirma el propio tesorero, de una cifra prudente. Los gastos son difícilmente reducible, también a palabras del tesorero, y se ha expuesto tanto los gastos como los ingresos. Así, todos hemos tenido la oportunidad de comprobar, de manos del propio técnico, todas las circunstancias económicas del Ayuntamiento”, ha explicado el edil.
También ha dejado claro que “el viceinterventor, por su parte, ha venido a ratificarnos en la ida de que hay que cumplir con la regla de estabilidad presupuestaria entre ingresos y gastos, porque podemos perder la Participación de Ingresos del Estado. Esto sí que sería una circunstancia realmente gravísima”.
Entre las medidas que se tienen que adoptar, ha explicado Guerrero Bey, “serán medidas de estabilidad presupuestaria, teniendo en cuenta la reducción de gastos, sabiendo que es muy complicado. No obstante, la medida más importante que podríamos adoptar sería la de pagar a los bancos, en lugar de pedir carencia. Hasta ahora hemos pagado intereses sobre intereses, por lo que vivimos para pagar los préstamos. Por eso la mejor medida sería la amortización de la deuda, porque si no ésta aumenta y cada vez perdemos más”.
Otro tipo de medidas de ahorro sería “suponer el aumento de operaciones de tesorería para poder cumplir con al deuda pendiente. Un aspecto muy importante sería la advertencia que viene a suponer la Ley 17/2014 artículos 39 y 45. Aquí se viene a decir que corremos un grave peligro, superando los límites del 110% y alcanzar el 128%. Es decir, si superamos los límites establecidos de endeudamiento, previstos en la ley, tal y como sucede en estos momentos, el Estado, si se reitera ese incumplimiento durante dos meses continuados, podría tomar medidas y podríamos perder el tanto por ciento de participación del Estado. Por eso es muy importante que tengamos en cuenta que tenemos que equilibrar nuestras cuentas”, ha dejado claro el edil.
“No es una cuestión arbitraria por nuestra parte. Todos los que estamos en esta Mesa del Marco Presupuestario, comprobamos que se han tomado medidas que rozan la irresponsabilidad. Dentro de las próximas citas nos vamos a ver obligados a volver a la normalidad económica. Esto significa que nosotros no vamos a subir el IBI, nosotros vamos a volver a la normalidad. Por poner une ejemplo claro, cuando una persona pesa 70 kilos y está en un estado normal de forma física y pierde 30 kilos, cuando los vuelve a recuperar, esa persona no engorda, esa persona vuelve a la normalidad. Lo que queremos decir es que tenemos que volver a la normalidad. Hemos estado en una situación extraña económicamente, a sabiendas que teníamos déficit se ha continuado en la decisión política de mantenerse en la pérdida de ingresos, en una previsión de ingresos inferiores y en una recaudación inferior por ejercicio. Por eso, las previsiones actuales indican, según el tesorero, que vamos a tener un déficit de 25 millones de euros”, ha vuelto a reiterar.
Es por ello que el delegado municipal de Hacienda ha asegurado que “debemos pues abandonar la irresponsabilidad política y la temeridad económica y volver a la normalidad. Se van a buscar los medios, vamos a volver a tener nuevas citas, pero tengamos presente que estamos tratando cuestiones muy decisivas para el Ayuntamiento. Es necesario adoptar medidas para no llegar a la ruina económica”.
Además, Guerrero Bey ha aclarado que, con esta vuelta a la normalidad, “se compensarían los gastos con los ingresos, pero aún quedaría pendiente cómo solventar la deuda que tenemos en estos momentos”.
