La crisis económica que sufre la localidad en los últimos meses ha provocado que las ventas en las rebajas de julio hayan bajado entre un 15 y un 20 por ciento respecto al mismo periodo del pasado año en los comercios del centro.

Sin embargo, este descenso no ha afectado de forma similar a todos los negocios, puesto que son los que comercian artículos de lujo los que han notado más fuerte los efectos de la crisis. En este sentido, según ha comentado para este medio Fernando Sotomayor, presidente de la Asociación de Comerciantes, “las pérdidas más importantes se han producido en establecimientos dedicados a la venta de joyas y demás artículos de lujo”. “Lo primero que cualquier ciudadano deja de comprar en momentos económicamente complicados son las joyas, puesto que no se trata de artículos de primera necesidad”, ha aclarado Sotomayor.


Alternativas

Por todo ello, ha aumentado el número de establecimientos de joyería que ha decidido modificar su línea de trabajo. Así pues, ante el problema de vender menos de lo esperado, estos negocios han iniciado la compra de oro a particulares con necesidad de venderlo.