Agentes de la Policía Nacional han evitado que una persona se autolesionara con un arma blanca durante un brote psicótico en la Barriada del Cobre de la localidad gaditana de Algeciras. Una llamada al 091 alertó de los hechos y ante las características de la intervención se requirió la presencia de un Negociador que, tras dos horas de conversación con el individuo, permitió la resolución del incidente.
La Sala Operativa del 091 había recibido la llamada de un ciudadano alertando de que un hombre armado con un cuchillo de grandes dimensiones estaba intentando quitarse la vida en el interior de un garaje. Tras comprobar las dotaciones en servicio la veracidad de la llamada se activó el Protocolo de Incidentes Críticos, dándose aviso al Negociador de la Comisaría de Algeciras, funcionario con especial formación y habilidades comunicativas para afrontar este tipo de intervenciones minimizando el riesgo para la vida o la integridad física de las personas.
Al llegar al lugar, los indicativos del Grupo de Atención al Ciudadano localizaron en un garaje con la puerta cerrada a un hombre con un cuchillo oculto en su espalda que se encontraba acompañado por su madre y su mujer que intentaban calmarle sin lograr su propósito. El individuo se encontraba en un estado de suma agresividad y amenazando con que se quitaría la vida si no se marchaban, por lo que los policías procedieron a alejar a los familiares para evitar cualquier tipo de agresión, así como al acordonamiento preventivo de la zona.
Al lugar acudieron tanto los servicios sanitarios como funcionarios de las Unidades de Prevención y Reacción y de Delincuencia Especializada y Violenta, al igual que el Negociador de la Comisaría de Algeciras perteneciente a la Red Territorial de Negociadores que la Comisaría General de Policía Judicial tiene desplegada a lo largo y ancho de la geografía española.
Nada más iniciarse la negociación, el atrincherado optó por entrar en su domicilio blandiendo el cuchillo de cocina y amenazando a quien se aproximara, encontrándose dicho sujeto en un estado de agitación y agresividad manifiesta, así como dando muestras de padecer delirios.
Transcurrida una hora desde el comienzo de la intervención el Negociador logró persuadir al sujeto para que arrojase el cuchillo al suelo, si bien el individuo también portaba oculto un mosquetón con una hoja de unos 5 centímetros en el extremo que se colocó en el cuello. Tras más de dos horas de negociación y el más que probable riesgo de que finalmente acabara autolesionándose, se procedió a una aproximación táctica para reducir e inmovilizar a esta persona, usando elementos de dotación para preservar la seguridad del individuo y la de los propios policías intervinientes.
El hombre, fue detenido como presunto autor de delito de amenazas y desobediencia grave, trasladándolo posteriormente al Hospital Punta Europa para su valoración, ingreso y tratamiento posterior en el Servicio de Salud Mental.