La Unidad de Respuesta Inmediata detuvo al conductor de un Mercedes 180 que fue parado en un control rutinario en la calle Barronal. Sobre las 21.00 horas los agentes comprobaron que no llevaban el cinturón de seguridad ni él, ni su pareja ni los dos niños que los acompañaban.
Además, al comprobar la base de datos figuraba que carecía de permiso de conducir al haberle sido retirado, por lo que le comunicaron que iba a ser denunciado por un delito contra la seguridad vial. En ese momento, profirió amenazas contra los funcionarios policiales, que lo detuvieron y denunciaron por no tener carné, por amenazas graves, resistencia y atentado contra agentes de la autoridad.
A las 16.00 horas se produjo otra actuación por parte del equipo del 092 al parar a un ciclomotor que circulaba por las calles Virgen de la Palma y Andalucía en el marco de la intensificación de controles de estos vehículos en colaboración con la Dirección General de Tráfico. Este ciclomotor era conducido por un menor de edad que no presentaba licencia para conducir. Por tanto, se dio cuenta a la fiscalía de menores por la comisión de un presunto delito contra la seguridad vial y fue conducido a la Jefatura donde una tía del menor se hizo cargo de él.
Agentes del 092, por otro lado, presentaron en la comisaría de la Policía Nacional a J.C.G.T., nacido en 1994, tras negarse a parar. Este joven circulaba sobre las 16.40 horas por la calle Padre Pandelo en una motocicleta de 125 cc llevando el casco de manera inadecuada. Al desobedecer las indicaciones y darse a la fuga fue perseguido por el vehículo policial. Al llegar a calle Ríos Rosas perdió el control de la moto y cayó al suelo, aunque no precisó asistencia médica. Los agentes le denunciaron por la comisión de dos delitos, uno por carecer de permiso y otro por conducción temeraria, además de por una infracción administrativa relacionada con el casco. La moto quedó a disposición judicial.