A primeras horas de este lunes se han iniciado las tareas para trasplantar el centenario drago de la calle Jardines a su nuevo emplazamiento, el parque Princesa Sofía. Esta compleja operación se está realizando con todo tipo de precauciones y se espera que finalmente quede en el parque al caer la tarde de esta jornada.
Tal y como en su día relataron los técnicos de la empresa especializada Doctor Árbol, este drago, de aproximadamente 44 toneladas de peso, ha sido objeto en las últimas semanas de un trabajo previo en el que de además de estudiarse la idoneidad de distintos emplazamientos también se ha hecho lo propio con el recorrido que hay que hacer para su traslado, operación nada fácil y en la que además ha habido que coordinar con distintos departamentos municipales y empresas de servicios para dejar el camino libre y sin obstáculos, ya que se han desmontado farolas y retirado cableado de telefonía y energía eléctrica.
Tras quedar las raíces del árbol dentro de un cepellón conseguido con un entramado de barras metálicas, una grúa se ha encargado de levantarlo con sumo cuidado hasta depositarlo en una góndola de transporte pesado por carretera.
Una vez allí queda un detallado trabajo de amarre de tronco y ramas para que no haya imprevistos en el traslado. A última hora de esta tarde es cuando está previsto que sea depositado de nuevo por la grúa en el lugar elegido en el parque.
Esta tarea está siendo seguida a lo largo de este día por el concejal en funciones de Medio Ambiente, Javier García, y el teniente de alcalde en funciones y delegado municipal de Parques y Jardines, Ángel Villar, así como por técnicos de su departamento que han colaborado en lo que ha sido calificado de histórico traslado.
Cabe recordar que la familia propietaria de la finca es la que corre con todos los gastos y que la alcaldesa en funciones, Gemma Araujo, agradeció la donación del árbol a la ciudad.
