La Policía Local ha llevado a cabo durante el pasado fin de semana de Carnaval siete detenciones por delitos contra la seguridad vial y uno más por desobediencia grave y resistencia a agentes de la autoridad. La mayoría de los arrestados por delitos contra el tráfico conducían superando la tasa de alcohol permitida. 

En este sentido, el caso más llamativo se registró en la noche del sábado, en la zona de la carpa instalada junto al río. Varios ciudadanos llamaron a la Policía para avisarles de que un matrimonio se había subido a su vehículo con dos niños pequeños y que el conductor presentaba síntomas de haber bebido. Ante tal advertencia, los agentes procedieron a dar el alto al vehículo cuando éste marchaba en dirección al puente VII Centenario. El conductor fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemia y ésta arrojó un resultado de 0,73 miligramos por litro en aire espirado, casi el triple de lo permitido que es 0,25. 

Por otro lado, el viernes fueron arrestados dos conductores de ciclomotores por carecer de licencia de conducción. Ya el sábado, sobre las cuatro de la madrugada, la Policía Local recibió requerimiento de la Guardia Civil para realizar la prueba de alcoholemia al conductor de un turismo que se encontraba parado en la mitad de la calzada. El conductor se negó repetidas veces a someterse a la prueba, por lo que fue detenido.
Sobre las 20.45, cuando los agentes se encontraban regulando el tráfico en la zona del puente VII Centenario, procedieron a parar a un vehículo que hacía caso omiso a las órdenes que daba el agente. Al conductor se le apreciaban síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas, por lo que se le realizó la prueba arrojando un resultado de 0,75 mg/l., motivo por el que fue detenido.

Tasas muy elevadas 

Finalmente, el domingo, a las cinco de la madrugada, cuando una patrulla circulaba por la Alameda Solano dirección a plaza Andalucía, pudo observar cómo a la altura de la calle Duela, se le acercaba en dirección contraria un vehículo sin utilizar ningún tipo de luces. Una vez que se le dio el alto, se le observó al conductor síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas. Éste se negó de manera rotunda a ser sometido a ninguna prueba de alcoholemia, por lo que fue detenido. 

Sobre las 6.50 horas, cuando agentes se encontraban en la avenida del Mueble denunciando una infracción, pudieron escuchar ruidos en las cercanías, producidos por el derrape y acelerones de un vehículo. Los policías se dirigieron a los aparcamientos de un establecimiento de la zona, donde encontraron un vehículo que pretendía acceder a la avenida. El conductor al percatarse de la presencia policial inició la marcha atrás del vehículo impactando con un turismo que se encontraba estacionado. En el vehículo viajaban dos personas, con síntomas de haber ingerido bebidas alcohólicas El conductor dio positivo en la prueba de alcoholemia (0,80 mg/l). La persona que viajaba de copiloto no cesaba de menospreciar, insultar y amenazar a los policías, negándose en todo momento a ser identificado, por lo que fue trasladado a las dependencias policiales al objeto de su identificación. Debido a la actitud del citado fue detenido por un presunto delito de desobediencia grave y resistencia a la autoridad.