Los cofrades linenses se conmovieron este Lunes Santo con la salida del Cristo de la Esperanza y de María Santísima de la Concepción y San Juan Evangelista, la conocida como procesión del Silencio, que sobrecoge cada año con su presentación en las calles de La Línea, tiñéndolas de negro.

Multitud de fieles siguieron la salida desde la parroquia de San Pío X, así como todo el desfile en una de las estaciones de penitencia más características de la Semana Santa linense, por el desfile en silencio del paso de misterio y el acompañamiento, en el caso del paso de palio, del trío de capilla musical Lignum Crucis. La formación linense cumple veinte años en este 2023.