Liderado por el director del Banco, Pablo Menéndez, la investigación supone “un hito científico” y un importante paso en el camino de la investigación con células madre y sus beneficios en la aplicación clínica directa, informó ayer la Consejería de Salud.
Tras más de dos años y medio de investigación, el proyecto ha demostrado que las células madre mesenquimales de la médula ósea forman parte del tumor en un tipo específico de leucemia de muy mal pronóstico que afecta a niños menores de un año: la leucemia linfoblástica aguda B con un tipo de mutación genética (translocación MLL-AF4).
Hasta el momento, se pensaba que esta mutación, desencadenante de la leucemia, sólo estaba presente en las células sanguíneas en las leucemias infantiles, pero se desconocía que las células madre mesenquimales también portan esta mutación, de ahí que el descubrimiento abra nuevas vías de diagnóstico, seguimiento y tratamiento en este tipo de leucemia, según la consejería.
Las células madre mesenquimales son aquellas que, al ser multipotentes, pueden diferenciarse en numerosos tipos de tejidos como grasa, músculo, cartílago o hueso, y se encuentran en la médula ósea, la sangre periférica o el cordón umbilical.
Los investigadores han analizado muestras de células madre mesenquimales de 38 niños con distintos tipos de leucemia, y han observado que las células madre mesenquimales nunca forman parte del tumor en las leucemias pediátricas (las que afectan a niños mayores de un año), mientras que, en los casos de este tipo específico de leucemia, la mutación sí está presente en ellas, condicionando tanto el origen de este tipo de cáncer como la forma en que se origina.
Esto ha llevado a los investigadores a concluir que durante el embarazo existe una célula común en la que aparece la mutación MLL-AF4, que afecta tanto a las células mesenquimales como a las células sanguíneas, aunque los niños que padecen esta enfermedad sólo presentan síntomas relacionados con el linaje sanguíneo.
En opinión del director el Banco, los resultados del estudio, que serán publicados en la revista de investigación biomédica Journal of Experimental Medicine, suponen un relevante descubrimiento porque hasta el momento, y debido a que la sintomatología sólo revelaba que la mutación se encontraba en las células sanguíneas, no se tenía en cuenta la implicación de las células madre mesenquimales en el desarrollo del tumor.
Esto permitirá abrir nuevas vías para el diagnóstico, seguimiento y respuesta a la quimioterapia de este cáncer, según Menéndez.