El Pleno de la ciudad en noviembre de 2017 ya había planteado y aprobado que cualquier denominación referente a Ramón de Carranza incumplía la Ley de Memoria Histórica. El concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, indicaba que el actual proceso de selección del nuevo nombre del estadio comenzaba con una fase de presentación de propuestas y sugerencias. "En ese momento no se estaba votando, sino sugiriendo". 

El edil ha señalado que el Ayuntamiento ya se expresó entonces “y catedráticos de la UCA, de la Plataforma de Memoria Histórica, han aseverado que es imposible desligar el término Carranza de lo que supuso Ramón de Carranza para la ciudad. Es como si en Alemania un estadio se llamara Adolf Hitler y se le pasara a llamar sólo Hitler. Sería impensable, pero en este país por desgracia seguimos lastrando este tipo de cuestiones”.  “Para muchos vecinos en Cádiz, Carranza significa represión”, concluía.