Inesperado giro en la situación del Cádiz CF. Sorprendente fue la aparición de Rafael Fernández como comprador en una rueda de prensa para explicar su idea de "buscar el entendimiento entre las partes". Todo sonaba ideal, su idea era que siguiera Vizcaíno de presidente y Cordero regresase a la dirección deportiva. Pero aún más sorprende esta marcha atrás, anunciada pasadas la una de la madrugada. Lamenta Fernández que no ha recibido "más que intransigencia y falta de voluntad por la persona que mantiene bloqueada esta situación".
"Llevo más de dos semanas intentando que haya consenso o al menos diálogo, pero frente a buenas voluntades como la de David Buitrago, a quien agradezco su espíritu de colaboración en la posible adquisición de sus acciones, me he encontrado una total falta de colaboración por parte de quien puede solucionar esto desbloqueando la situación de la empresa Locos por el Balón", explica el empresario. Además, narra un triste episodio supuestamente sufrido "a la salida del estadio, delante de mi familia, y con modos impropios de un directivo de una entidad de la categoría del Cádiz CF".
"Estos malos modos, con faltas en lo personal, han creado un ambiente que ha hecho totalmente imposible cualquier intento de acercamiento y cualquier posibilidad de solución", asegura. Pese a ello, parece que el principal motivo de este giro será la ampliación de capital que pretende Vizcaíno: " Llega en el peor momento y dificulta enormemente alcanzar una solución buena para todos".
"Yo vine a ayudar y lo que he recibido ha sido negatividad, así que abandono mi intención de participar en el accionariado del Cádiz CF, pero mantengo el mismo espíritu que me impulsó a dar este paso, que no es otro que el amor que siento por esta entidad", explica Fernández. El empresario asegura ser "gaditano y cadista", adelantando su intención de seguir apoyando al Cádiz CF con mi aportación económica como patrocinador que soy y será siempre que el Cádiz me necesite".
