El ministro cubano de Exteriores, Bruno Rodríguez, ha cuestionado este sábado la frecuencia actual de los "múltiples" encuentros que los países iberoamericanos celebran a lo largo del año con resultados "limitados".
Durante su intervención en el primer plenario de la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Cádiz, Rodríguez ha destacado que la región latinoamericanas se está dotando "con creciente efectividad" de sus propios mecanismos de coordinación, cooperación y concertación, de manera que las Cumbres Iberoamericanas "parecen no ser ya necesarias", como "tampoco muestran serlo las múltiples y frecuentes reuniones sectoriales, de resultados limitados".
En esta línea, Rodríguez también considera oportuno "redefinir las funciones y prerrogativas de la Secretaría General Iberoamericana".
Por otra parte, el dirigente cubano ha subrayado los "históricos y especiales vínculos" existentes con la Península Ibérica y, en ese sentido, contempla que la "difícil" coyuntura actual plantea una "oportunidad singular" para España y Portugal para articular "una política eficaz y mutuamente enriquecedora hacia América Latina, basada en la relación respetuosa entre soberanos iguales".
El ministro ha incidido en la crisis económica actual y en que las políticas que está aplicando Europa "no parecen dar resultados ni lidiar con las causas de los problemas". Considera que "los ciudadanos no son consultados ni participan en las decisiones de gobierno" y las consecuencias "se descargan sobre los desempleados, los trabajadores de menos ingresos, los jóvenes y los inmigrantes". En este punto, apostilla que "los recortes en los gastos sociales y la represión de los movimientos de protesta no pueden ser el camino de ninguna solución".
Finalmente, ha apuntado que "el Estado de bienestar, del que se enorgullecía Europa, parece en peligro de extinción", que la supervivencia del euro está "amenazada", considera que "el proceso de integración europeo está atrapado en dilemas profundos y que los sistemas políticos que alguna vez fueron impuestos como modelo han perdido legitimidad".
