La marcha, que en principio se registró como un acto festivo y posteriormente se formalizó como manifestación, fue convocada por colectivos como la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (AMAL), Ateos en Lucha y la Asamblea Vecinal de la Playa de Lavapiés.
Tenían previsto manifestarse por Lavapiés el Jueves Santo por la tarde, pero la Delegación del Gobierno lo ha prohibido argumentando que coincide con las procesiones tradicionales.