El pasado 22 de enero, el Ayuntamiento de Cádiz instaló la señalización que delimita el espacio de playa de uso nudista recomendado en la localidad y este miércoles, el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) ha publicado el acuerdo de modificación de la ordenanza que permite esta práctica.
El texto señala que se dispondrá el tramo en el que se ha ejercido “de forma habitual el naturismo, concretamente el tramo de Cortadura comprendido entre el Ventorrillo de El Chato y las Instalaciones Militares de Torregorda”, unos 700 metros en total.
Asimismo, advierte de que el nudismo se llevará a cabo “en toda la franja de la playa señalizada al efecto, exceptuando los cordones dunares, cuyo límite que mira al mar será delimitado por el Ayuntamiento, en orden a evitar su deterioro por tránsito y pisoteo, para facilitar la preservación de este ecosistema”.
El Consistorio se compromete a dar visibilidad al carácter naturista del tramo de playa referido mediante la señalética ya instalada y, además, “a través de los distintos canales y medios de difusión a su alcance, incluyendo las oficinas de información turística del Ayuntamiento”.
La ordenanza añade, no obstante, que no se permite el nudismo en el resto de la playas, algo sobre lo que ha discrepado Ismael Rodrigo, presidente de la Federación Española de Naturismo (FEN), en páginas de VIVA CÁDIZ, que acude al capítulo 13, artículo 33, punto 1, de la misma ordenanza que indica que “todas las playas del término municipal son susceptibles de ser frecuentadas por cualquier persona que desee hacer uso de las mismas, sin que prevalezca como criterio excluyente ninguna consideración respecto a la indumentaria”.
De manera que “con la nueva ordenanza no existe la posibilidad de sancionar por estar desnudo en ninguna playa de Cádiz”, remarca.
En cualquier caso, Rodrigo insistió en que “el nudismo nunca ha sido un problema social”, sino un problema político “creado por Teófila Martínez y el absurdo” documento que estuvo en vigor hasta el pasado mes de agosto.
En la práctica totalidad de los ayuntamientos no existe mención alguna en sus ordenanzas de playas a la desnudez. La peculiaridad de la ordenanza de Cádiz es que se ha visto la necesidad de aclarar expresamente que la desnudez no está perseguida, por haberlo estado en la versión anterior de la ordenanza, la de 2009”, explicó.
Playa canina
El equipo de Gobierno encabezado por Bruno García deicidió, igualmente, que la ciudad cuenta con una playa canina, que se ubicará delante de las instalaciones marítimas de Torregorda, con un colchón de 40 metros, y dos tramos diferenciados: una de 340 metros, en la que estará permitida la presencia de perros, pero siempre que usen correa; otra, de 125 metros, debidamente acotada con un vallado, donde los perros podrán estar sueltos.
Y el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz acordó también solicitar a la Demarcación de Costas de Andalucía que “estudie la viabilidad técnica y ambiental de la creación de un tercer espigón entre Santa María del Mar y la muralla de Campo del Sur o la ampliación del espigón existente, además del aporte de arena necesario, al objeto de mejorar la protección de la misma y permitir la creación de una playa canina urbana”.