El presidente provincial del PP, Bruno García, se ha preguntado qué papel va a jugar el PSOE de Cádiz tras la investidura. “¿Va a ser un simple delegado de Pedro Sánchez -se ha preguntado en rueda de prensa, acompañado de los diputados nacionales Pedro Gallardo e Ignacio Romaní- poniendo en duda el trabajo de los jueces, la separación de poderes, y aceptando las cesiones a los independentistas?”.
Al respecto, ha insistido en que Pedro Sánchez “rompe el proyecto común” del Estado pese a que durante años el PSOE defendió que estas eran sus líneas rojas. Bruno García ha recordado declaraciones de Óscar Torres de 2017, en las que lamentaba “el marronazo en el que ha metido Puigdemont a su pueblo, es para que lo que lo destierren a Siberia”. Sin embargo, ha ironizado, el dirigente de Junts “vuelve a España escoltado”.
Torres también cuestionó en 2019 “¿dónde están ahora los que decían que Pedro Sánchez estaba rompiendo España con cesiones a los independentistas catalanes?”. “Estamos aquí”, ha respondido Bruno García, denunciando unos pactos “humillantes”, que “traspasan todos los límites políticos, legales y morales” y que, además, perjudicarán en términos económicos a la provincia.
Para el presidente del PP, los acuerdos “por mantener un sillón no son solidarios” porque benefician a las comunidades con más recursos, Cataluña y País Vasco, en detrimento de Andalucía y provincias como Cádiz que precisan de mayor inversión.
Por todo ello, y también porque “hay muchos socialistas que no dependen de un cargo, de un puesto, y están en contra” de lo que ha hecho Pedro Sánchez, “el PP seguirá dando la batalla cívica y pacíficamente en las calles y en las instituciones para explicar” el coste de la investidura, dure cuanto dure la legislatura.
