Iván Alejo compareció en la sala de prensa del estadio Nuevo Mirandilla tras la sesión de trabajo con vistas al partido ante el Getafe del próximo sábado.
El extremo comenzó haciendo un autocrítico análisis personal: “Es cierto que mi situación ha dado un cambio radical con el cambio del míster. Estaba en una situación atípica y complicada desde verano, que todos sabéis con el revuelo que se armó con mi posible salida. Quizás yo también me equivocase no haciendo algunas cosas bien, pero desde que se cerró el mercado entrené con profesionalidad esperando mi momento”.
Además, mostró optimismo a pesar de la mala situación clasificatoria en la que se encuentra el equipo. “Entiendo a la gente, su malestar y enfado. Después del partido del Mallorca yo estaba muy fastidiado, pero al ver al día siguiente la cara del míster y el positivismo que transmite, nos levanta el ánimo. Es una persona que te transmite el creer hasta el último minuto. Las sensaciones del equipo son mucho mejores, se defiende mejor y combina mejor. Sí es verdad que nos falta soltarnos un poco más y nos está pesando estar ahí abajo”.
Iván tuvo bonitas palabras para la afición cadista. “Sentí envidia por los que saltaron en el once. Es cierto que no estamos en condición de exigir nada porque somos los primeros que no estamos a la altura porque la clasificación así lo refleja y lo único que podemos hacer es agradecer y que cuando saltemos al césped estemos a la altura y la gente esté orgullosa de nosotros. El equipo ha dado un cambio radical en las últimas jornadas, la gente lo sabe y por eso nos está apoyando”.
Sobre si el VAR está adulterando la competición, el de Valladolid fue claro al afirmar que “sí lo hace porque son muchos errores y todos caen del lado adverso. Solo pedimos respeto a la entidad y a la afición. Exigimos el mismo criterio y que nos expliquen cuándo sí y cuándo no. Porque recuerdo que Medina Cantalejo dijo hace poco que los penaltitos no se iban a señalar”.
Y reconoció que él mismo se ha visto condicionado en algunas acciones tras el último penalti que sufrió en contra como, por ejemplo, ante el Celta. “Me quedó un rechace y no sabía qué hacer, si meter la pierna o no. El VAR no me gusta porque se pierde mucho tiempo, cambian los criterios cada semana y ni ellos saben lo que pitan”.