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Al Antequera 2010, se le vuelven a escapar unos puntos increíbles

Las concesiones en defensa desataron una derrota inesperada

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  • Chelu demostró su buen momento aunque no pudo ser la pieza necesaria de una victoria final -
Antequera 2010          31
J.D. Arrate                    32

Antequera 2010:
Jorge Martínez y Schulz. Andersson (1), Nacho Soto (4), Trivundza (8), Obradovic (3), Chelu Cid (9), Juanan (1), Alexis (1), Pérez Canca, Luisfe, Baena (3) y Chispi (1).

J.D. Arrate:
Voncina; Törö (9), Beljanski (2),Harsanyi, Iker Serrano (4), Marc García, Sergio Berrios (1), Cutura (5), Arroyo (1), Rédei (9), Tokic (1) y Gárate.

Arbitros:
Raluy López y Sabroso Ramírez. Mal. Excluyeron a Harsanyi, Beljanski, Tokic, Berrios, Andersson y Baena.

Parciales:

4-2 (10´); 10-7 (20); 15-12 (30´); 21-17 (40´); 25-26 (50´); 31-32 (60´).

Incidencias:
Encuentro disputado en el “Fernando Argüelles”, ante unos 2.000 aficionados. En el descanso se entregó el trofeo de campeones andaluces a los equipos infantiles de la selección malagueña.

A cualquiera de los aficionados que se dieron cita en el “Fernando Argüelles” el pasado sábado les costaría una enormidad vaticinar, después de los visto en la primera mitad y parte de la segunda un final tan cruel como el que les deparó el final del Antequera 2010-Arrate para los suyos. Un cúmulo de concesiones en defensa y la cabeza poco fría en los momentos decisivos arrastraron a un desenlace doloroso que puso en tela de juicio la recuperación de los de Antonio Carlos Ortega tras su comprometido inicio de liga.

Los antequeranos aún y a pesar de la vital ausencia de Curkovic en el centro de la cobertura capearon bien el temporal en una primera mitad claramente saldada a su favor. un 6:0 en defensa, eso si, sin posibilidad de rotaciones con trabajo acumulado para Obradovic, Trivundza y Andersson y un ataque fluido donde Chelu y “Triva”, llevaron la voz cantante, condicionaron ese primer acto. Tras los primeros empates los de Ortega empezaron a cobrar rentas de dos y tres goles que se mantuvieron hasta el descanso. Su rival se mantenía en el partido gracias a sus dos hombres desestabilizantes caso de Rédei y Törö, y que al final tuvieron un protagonismo decisivo en la victoria de los suyos. También la aportación de Jorge Martínez denotó el buen comportamiento y tono general exhibido en ese periodo con porcentajes de acierto elevados.

A falta de cinco minutos para el descanso se cobraba la máxima diferencia en el luminoso con un 14-10, fiel reflejo del mejor quehacer de los de casa que aparte de lo expuesto poseían a hombres como el canterano Nacho Soto que volvía a dar magníficas sensaciones tanto en defensa como en ataque. Al descanso un 15-12, dejaba buenos augurios en una grada que no imaginaba ni por asomo lo que le iba a esperar en la reanudación.

Parecía decidido

El primer tercio de la reanudación lejos de presentar cambios acrecentó la superioridad de los de casa que centraron su ventaja en los cinco goles (21-16), quizás en un momento en el que romper el partido definitivamente estaba más en la mano que en ningún otro instante. Una exclusión en labores ofensivas de un Rafa Baena mediatizado por la actuación de los árbitros y otra previa de Andersson en el mismo minuto comenzaron a poner en tela de juicio diferentes cuestiones, al primera la falta de recursos con el pivote cuando se le cierran los campos de maniobra por parte de las defensas, en el caso del “estepeño” cada dí sujeto a marcajes más férreos que imposibilitan su juego, máxime cuando ya por momentos son inclusive tres los defensores que le marcan.

En un visto y no visto la renta de los locales se evaporó y entre la aportación de un genial Cutura en la dirección de juego, los ya reseñados Rédei y Törö y el trabajo de un activo Iker Serrano, los guipuzcoanos se metieron en el partido y de estar absolutamente muertos se vieron en la posiblidad de pelear los puntos.

La dinámica del partido ya era diferente, Ortega tuvo que rotar a hombres cansados caso del director de juego. Triva dejó su sitio a un Pérez Canca que no atraviesa por su mejor momento y este hecho también lo acusó el equipo que se vio nervioso, en ataque no encontraba huecos salvo en acciones de Chelu o de Nacho Soto, y en defensa era todo un coladero. Esta vez Schulz no fue el del día de Barcelona y su aportación fue nula. Arrate se puso por vez primera en ventaja a falta de diez minutos 25-26, pero una cadena de aciertos en ataque provocaron que dos minutos más tarde de nuevo un parcial de 3-0, pareciera reconducir la suerte del lance. Sin embargo este parcial fue devuelto por los guipuzcoanos que ya jugaron con la venta del ataque en todo momento. 55´´ de posesión fueron perfectamente tratados y ejecutados por los de Julián Ruiz, que con una pizca de suerte, todo hay que decirlo, se llevaron los puntos en el último segundo como consecuencia de una segunda acción con carambola incluida en la que Iker Serrano, sobre la línea de seis metros, batió a Schulz en una jugada más protestada por impotencia que por verdadera punibilidad del jugador “armero”.

Tras esta derrota, tercera que se produce en casa en esta primera vuelta en el último segundo, el Antequera 2010, viajó ayer viernes rumbo a Torrevieja donde mañana domingo a las 18:0 horas y con las cámaras de televisión española de testigo visita a otro rival directo con el que ventilará algo más que dos puntos muy necesarios para ambos.

Para este partido seguirá siendo baja Danimir Curkovic, un hombre cuyo peso específico en la defensa es poco menos que decisivo y cuya ausencia ante Arrate se dejó notar notablemente. El partido será dirigido por los colegiados Ballano Dueñas y Belloso Pérez. El último precedente entre ambos clubs data de este pasado verano en el que los hombres de Ortega derrotaron a los alicantinos en el Trofeo de Cuenca de manera contundente.

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