El equipo de Gobierno ha hecho hincapié esta semana en el esfuerzo que está realizando por conservar en las mejores condiciones posibles los parques y jardines públicos del término municipal, de ahí que haya readvertido sobre las duras sanciones -entre 60 y 600 euros- para aquellos que no retiren de la vía pública los excrementos de sus mascotas.
Desde la plaza de La Autonomía, el delegado municipal de Medio Ambiente, Francisco Muñoz, quiso escenificar el trabajo municipal en este sentido, que no se limita sólo a la recogida diaria de las basuras de la ciudad, sino a la limpieza de los contenedores que se lleva a cabo con un vehículo específico, con lo cual se procura que el entorno de los contenedores esté lo más limpio posible para evitar malos olores, insalubridad y una mala imagen. Son unos 800 los contenedores distribuidos a lo largo y ancho del término, lo cual requiere constantes tareas de baldeo.
Medio Ambiente viene colocando un cartel en cada contenedor indicando que las basuras deben depositarse a partir de las 21.00 horas, así como que es preciso cerrar la tapadera; indicaciones que, lamentablemente, no siempre son seguidas y cumplidas por los usuarios, de ahí la campaña informativa de la Delegación.
Muñoz recordó que el número de teléfono 701582 es el indicado para comunicar el depósito de enseres, para que el Ayuntamiento habilite el camión específico que se dedica a este tipo de recogida de residuos. Con ello se pretende evitar el depósito incontrolado de enseres que ocupan la vía pública y crean un problema a la hora de realizar con normalidad el servicio de recogida de basuras.
El delegado de Medio Ambiente puso el parque de La Autonomía como ejemplo del trabajo que se viene realizando en parques y jardines, con tareas de repoblación de especies en algunos casos y un mantenimiento constante de los espacios verdes. Igualmente, se pretende conservar en buenas condiciones los lugares de juego infantil, donde queda prohibida la entrada de mascotas ante el paso constante de niños. Por ello, Muñoz esperó una respuesta positiva de los usuarios ante las indicaciones ya reflejadas en distintos carteles informativos. El delegado apelaría una vez más a la concienciación social sobre estos trabajos, recordando que incluso se ha dado algún caso de hospitalización de un menor por sufrir los efectos de la suciedad en un parque.
Además, recordó que, efectivamente, los animales domésticos o mascotas sí pueden entrar en los parques y jardines, pero siempre que cumplan con las normas recogidas en la ordenanza municipal, tales como llevar al animal debidamente atado, que se retiren los excrementos y que no penetren en la zona específica de juego infantil.
En el terreno político, lamentó que “otros” desprestigien el trabajo de Medio Ambiente, cuando a su juicio Arcos está ahora más limpio y es una ciudad más saludable. Muñoz enmarcó las críticas en el deseo de la oposición de ganar votos y en un intento de “malinterpretar” el trabajo de la Delegación.
Por su parte, el delegado de Urbanismo, Manuel Erdozain, señaló en el plano educativo que es preciso una mayor concienciación entre los ciudadanos, desde la infancia hasta los mayores. El mismo señaló que las indicaciones del Ayuntamiento en materia medioambiental no son imposiciones ni “medidas dictatoriales”, sino consejos y advertencias para mantener una ciudad más limpia para todos. Para ello citó el ejemplo del uso del casco en la circulación de motos, ya que hoy día resulta impensable ver a alguien conduciendo sin esta medida de seguridad, lo cual ha costado a la sociedad su tiempo y su comprensión.
Erdozain manifestó que los parques y jardines no son patrimonio del equipo de Gobierno, sino de los arcenses, de ahí que les pidiera un esfuerzo por mantener lo suyo. Es más, invitó a los ciudadanos a denunciar a aquellos que no cumplan las normas de conservación de los espacios públicos, preguntándose si es preciso instalar cámaras de seguridad en esos lugares o trasladar a cada parque y jardín un policía local...
Por último, el responsable de Urbanismo recordó que mensualmente se contratan a cien personas desempleadas a través del PILA para mantener los lugares públicos; algo que, sin la cooperación de los ciudadanos, no tiene sentido alguno.