El tiempo en: Torremolinos

Arcos

El Toro del Aleluya de Arcos se salda con dos traslados hospitalarios

La fiesta se ha cerrado con gran afluencia y poniendo colofón a un fin de semana muy taurino con el toro del Sábado Santo y el encierro infantil con carretones

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai

El toro de nombre Asustado.

El toro de nombre Asustado.

Otra imagen del primero de los dos toros.

El alcalde ondea el pañuelo permitiendo la salida del primer toro.

El equipo de Cruz Roja con las autoridades.

El alcalde ondea el pañuelo permitiendo la salida del segundo toro.

Encierro infantil con carretones.

El Domingo de Resurrección en Arcos es sinónimo del Toro del Aleluya o ‘Día del Toro’ con la suelta de dos astados por las calles. Los toros de nombre ‘Asustado’ (de pelo colorado y 570 kilos de peso), y ‘Novelero’ (de pelo negro mulato y 550 kilos) salieron de su cajón a las 12.00 y 15.00 horas como manda la tradición local, desde las calles Gomeles y Corredera respectivamente, para realizar un recorrido peligroso como siempre para corredores y el propio animal, pero con la mirada vigilante del equipo de protección.  

Los toros -ambos de la ganadería de Núñez del Cuvillo- protagonizaron varias cogidas. Junto al barranco San Miguel, nada más salir de su cajón el primer toro golpeó a un hombre contra los palos de la barrera. El corredor fue evacuado rápidamente por Protección Civil y al posteriormente al hospital de Villamartín, al parecer con un duro golpe en la cabeza. La res fue devuelta a su cajón unos minutos antes de la una de la tarde cumpliendo escrupulosamente en este sentido con las normas.

El segundo toro mostró su frescura inicial que fue perdiendo por sus continuas embestidas contra las vallas de seguridad y las primeras arrancadas. No obstante, dio algunos sustos pese a ser más manso aparentemente que su predecesor. El animal entró en su cajón a falta de tres minutos para la hora reglamentaria. Corrían casi las cuatro de la tarde.

Todavía no ha trascendido el parte oficial de la jornada, pero por ahora se han producido dos traslados hospitalarios según confirma la Policía Local.

La salida de los toros, de manera simbólica, fue permitida por el Ayuntamiento como primera institución municipal, en un gesto que simboliza cada año la figura del alcalde ondeando un pañuelo blanco desde un balcón. Isidoro Gambín destacaba la seguridad pública que proporciona el dispositivo específico en que el intervienen más de 120 personas, entre medios sanitarios, Guardia Civil, Policía Local, de Protección Civil y Cruz Roja junto al equipo de Protección. Precisamente una de las imágenes del día fue la típica fotografía de los representantes del equipo de Gobierno y el propio alcalde con el equipo de voluntarios de Cruz Roja en los prolegómenos de la fiesta.

Entre las medidas, antes de la suelta se imprimió una capa de un producto antideslizante al pavimento del recorrido para prevenir la caída del toro y de los corredores, teniendo en cuenta la cantidad de cera, además, derramada durante las procesiones de Semana Santa. También la Policía Local empleó el dron para controlar la fiesta y el tráfico desde el aire. A ello se le sumó un helicóptero de la Guardia Civil ante la presencia de miles de personas en las calles y los lógicos trastornos del tráfico.

Entre las anécdotas, la cantidad de sombrillas y paraguas contra el sol de justicia que lució la jornada, así como las barbacoas en las azoteas, el lugar más codiciado para ver el espectáculo.  

Es preciso destacar que la fiesta taurina dejó las calles repletas de público y corredores con el consiguiente impacto en la hostelería local y, por ende, en la economía del municipio, poniendo colofón en este sentido a una Semana Santa que ha sido positiva en sus registros turísticos a la espera del balance definitivo.

El resto de eventos taurinos

La jornada estuvo precedida el Sábado Santo de otro espectáculo taurino con la suelta del toro ‘Temporero’, de 520 kilos y perteneciente a la ganadería La Palmosilla. El animal hizo un recorrido que comprendió las calles Corredera, Alta y Gomeles, y fue soltado a la ocho de la tarde. En este caso fue la peña Toro del Aleluya la que recuperó el festejo inaugurado en la etapa prepandémica como complemento a la fiesta taurina del Domingo. El evento se saldó con tres cogidas y un traslado al hospital de Villamartín. Según las últimas noticias, estas personas estarían fuera de peligro. Asimismo, el toro se golpeó bruscamente la cabeza contra uno de los naranjos de la calle Corredera.

Asimismo, el Sábado Santo tuvo lugar un encierro infantil con carretones, que partieron a la una y a las tres y media de la tarde desde la calle Marqués de Torresoto, una actividad que pretende inculcar a los niños y niñas la fiesta taurina.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN