La Comisión Europea ha pedido este lunes a los Veintisiete que inicien la retirada gradual de todas las restricciones que imponen a los viajeros que se desplazan entre Estados miembro, al entender que la situación epidemiológica y el ritmo de vacunación en el conjunto de la Unión Europea permiten contemplar esta relajación de cara al verano.
"Los europeos deberían disfrutar de un verano seguro y tranquilo. Dado que la vacunación avanza, proponemos que se relajen gradualmente las medidas de viaje en coordinación con el Certificado Digital Covid de la UE", ha escrito en Twitter la jefa del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, quien cree que este sistema dará "claridad y predictibilidad" a los europeos mientras se recupera la libertad para viajar.
"Los europeos necesitan saber cuál es la situación antes de viajar, gastar dinero y reservar vacaciones", ha dicho, por su parte, el comisario de Justicia, Didier Reynders, al presentar en una rueda de prensa la última propuesta de la Comisión para actualizar las recomendaciones de viaje para la UE e insistir en la necesidad de ofrecer un "enfoque coordinado".
De este modo, plantea actualizar también los umbrales que definen la escala de colores con la que se indica el riesgo de contagio por regiones en la Unión Europea, de modo que se eleve de 50 a 75 el número de casos por cada 100.000 habitantes en catorce días que techo para definir las zonas "naranja" o riesgo medio y se suba también de 50-150 a 75-150 casos para las zonas naranjas.
Así, Bruselas quiere que los viajeros que se desplacen desde zonas verde no tengan que asumir ningún tipo de restricción (por ejemplo test o cuarentenas), independientemente de tener o no el certificado europeo.
También aboga por que los viajeros desde zona naranja solo tuvieran que presentar un test negativo antes de emprender el viaje y que los que se mueven desde zona roja tengan que presentar test o cumplir cuarentena pero solo hasta dar negativo en otra prueba en destino.
Solo en el caso de las zonas "rojo oscuro" de muy alta incidencia del virus o con fuerte presencia de variantes peligrosas los viajes seguirían estando "desaconsejados" y los viajeros sometidos por defecto a las restricciones.
Bruselas ha aprovechado esta revisión para presentar aclaraciones sobre las disposiciones del certificado europeo, como que se exima de cuarentena a los menores cuyos padres estén libres de esta restricción por estar ya vacunados con la pauta completa, pero apunta también que quienes no tengan certificado estén libres de restricciones si viajan desde zonas de bajo contagio.
Los viajeros vacunados podrán viajar sin restricciones gracias al certificado a partir de los catorce días después de tener la pauta completa de inoculación (dos dosis en la mayoría de los casos), aunque cada Estado miembro tendrá la libertad de aceptar el paso sin restricciones de quien haya recibido solo la primera dosis.
En cuanto a los pacientes recuperados de la enfermedad, el Ejecutivo comunitario pide que su certificado europeo sea válido por un periodo de hasta 180 días.
Y que las PCR que se admitan se hayan realizado en las 72 horas antes del viaje, mientras que en el caso de los test rápidos de antígenos que los países acepten la validez será de 48 horas antes del desplazamiento.
Este conjunto de ideas presentado por la Comisión no serán vinculantes sino un compromiso de consensuar sus acciones por parte de las capitales y, en todo caso, necesitan aún el visto bueno de los Veintisiete, que examinarán la propuesta por primera vez este miércoles a nivel de embajadores.