Los inversores plantearán las bases de su proyecto económico y deportivo
Los emisarios del grupo árabe que, como ya avanzamos en ediciones pasadas, están interesados en entrar en el Jerez Industrial mantendrán en la jornada de mañana una reunión con la comisión de trabajo de la entidad blanquiazul. Ricardo García, presidente industrialista, cuya salida es una condición innegociable para que entre el citado grupo, no estará presente en dicha reunión, aunque al parecer está informado de los acontecimientos que se están produciendo de última hora.
El grupo llega liderado en el apartado económico por unos emisarios árabes, que en lo deportivo dejan toda la responsabilidad en técnicos ingleses que pertenecen a la Glenn Hoddle Academy, escuela de fútbol británico que ha estado desarrollando un curso intensivo en Jerez en el último año. A varios técnicos, que estarían en el proyecto que tiene pensado desarrollar en el Industrial el citado grupo, se les vio en las gradas de La Juventud en el último encuentro que enfrentó al equipo blanquiazul con el Real Jaén.
Cambio de situación
En la reunión que se va a mantener mañana, el grupo árabe va a ofrecerle a la comisión de trabajo del Jerez Industrial su propuesta futbolística y económica. Hay que recordar que el conjunto blanquiazul no es una sociedad anónima, sino deportiva, por lo que no se puede hablar de una intención de compra, ya que en este sentido, el club no se puede vender como tal.
En caso de que fructifiquen las negociaciones, de que la propuesta sea positiva para el industrialismo, todo tendría que negociarse con Ricardo García, para buscar la salida del dirigente nazareno.
El grupo árabe llevará las gestiones a través de una abogada que tienen como representante de las negociaciones que van a llevar a cabo.
Dentro del proyecto deportivo tienen la intención de contar con varios jóvenes jugadores ingleses, algunos de ellos incluso ya sonaron y estuvieron probando con el conjunto industrialista en verano. Lo que está claro es que el equipo de la Copa y la Venencia tiene que dar un giro radical tanto a su situación deportiva como económica. Con los jugadores sin cobrar en toda la temporada, la última derrota fue la séptima consecutiva. Sin goles en estos partidos y con un bagaje tan negativo, la salvación se está complicando. Lo positivo es que todavía hay tiempo de por medio y margen de maniobra.