El tiempo en: Torremolinos
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

La radioterapia, la desconocida contra el cáncer que la pandemia visibiliza

Se ha convertido en una alternativa "con todas las garantías" a la cirugía para muchos pacientes que no han podido operarse por miedo

Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
  • Equipamiento de radioterapia.

La radioterapia, una "gran desconocida" pero "eficaz" herramienta para el tratamiento del cáncer, se ha convertido en una alternativa "con todas las garantías" a la cirugía para muchos pacientes que, durante la pandemia, no han podido operarse por miedo o por no disponer de recursos quirúrgicos.

Cerca de un 40 por ciento de pacientes oncológicos se pueden curar utilizando la radioterapia, y hasta un 65 por ciento, ya sea con fines curativos o para controlar los síntomas, la van a necesitar en algún momento de su enfermedad, ha destacado en una entrevista con Efe el presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR), Jorge Contreras.

Pese a su utilidad, sola o en combinación con otros tratamientos -como la cirugía, quimioterapia o inmunoterapia-, el empleo de radiaciones para combatir el cáncer es "muy desconocido tanto por los profesionales de la salud como de la población en general".

Del presupuesto que se dedica al cáncer en España, solo se destina un 5 por ciento a radioterapia, donde actualmente hay recursos y profesionales "de altísima calidad", pero falta inversión para el mantenimiento de los equipos -que duran unos 10 años- y extender técnicas novedosas, ha reclamado.

UN ANTES Y UN DESPUÉS EN ESPAÑA

Contreras, oncólogo radioterápico en el Hospital Regional de Málaga y coordinador médico en el centro GenesisCare, señala que en 2015, la sociedad científica lanzó un "mensaje de socorro" porque cerca del 25 % de los pacientes que necesitaban radioterapia en España no la recibían por falta de recursos.

Este llamamiento fue atendido por la Fundación Amancio Ortega, con la donación de 110 aceleradores lineales, que suponen un "antes y un después" y han situado a España a la "vanguardia" en recursos tecnológicos. No obstante, sin una estrategia de futuro se corre el riesgo de volver a estar en la misma situación, ha advertido.

Ahora que se dispone de estos equipos, la pandemia ha supuesto que "de forma precipitada" la radioterapia se convierta en una opción, al aumentar el número de indicaciones como tratamiento alternativo a la cirugía y eficiente en el cáncer de próstata, de pulmón, tumores del sistema nervioso o cáncer de laringe, entre otros.

MENOS DOSIS Y MÁS PRECISAS

Aunque el tratamiento con radiaciones es muy efectivo, la falta de inversión en tecnología hizo en el pasado que los resultados no fuesen "todo lo buenos que se podía esperar", lo que generó una situación de "desconfianza" en la población sobre la radioterapia.

La precisión de los aceleradores lineales actuales, junto con la radioterapia guiada por imagen -generalmente escáner o resonancia-, permite obtener unos resultados "espectaculares" en comparación con los de hace 20 ó 25 años, explica Contreras.

"Los pacientes se curan más, con menos toxicidad", subraya el presidente de SEOR, que incide en que el cáncer de mama de forma clásica se ha tratado en 30 sesiones, que a razón de cinco semanales implican un tratamiento de seis semanas, y ahora en cinco sesiones, es decir, en una semana, se completa.

Igual ocurre en otros frecuentes en el varón, como el cáncer de próstata, que por lo general se trataba en 35-40 sesiones distribuidas en ocho semanas, y ahora se puede hacer en cinco sesiones durante una semana "con perfectas garantías y mucha menos toxicidad" y con la ventaja de poder conservar el órgano.

¿CUÁNDO ESTÁ INDICADA?

De forma general, los tumores que están muy localizados se pueden tratar con radioterapia con intención curativa. En los dos primeros estadios de la enfermedad -de un total de cuatro-, se pueden tratar con radiación como alternativa a la cirugía, y en fases más avanzadas la radioterapia no suele ser suficiente, y se combina con cirugía o quimioterapia.

Los efectos secundarios están vinculados a la zona irradiada. Así, en los cánceres de próstata o cérvix puede causar algún episodio de diarrea o molestias al orinar.

La radioterapia se puede llevar a cabo de forma externa, con aceleradores lineales (90 % de los casos) o interna, colocando una fuente de radiación en el tumor (braquiterapia) o con la inyección intravenosa de isótopos radiactivos.

Los tipos de cáncer en los que más se emplea la radioterapia en la actualidad son los de próstata, de mama, de pulmón (en ambos sexos) y en tumores cerebrales, de piel y de cabeza y cuello.

PREVENIR MEJOR QUE TRATAR

Contreras se muestra convencido de que el mejor tratamiento para el cáncer es "evitar que se produzca" y si esto ocurre, diagnosticarlo lo antes posible.

Sobre el futuro del cáncer, ha dicho: "Es como si preguntáramos a un especialista en enfermedades infecciosas si van a desaparecer los virus...Unos desaparecerán y otros no, y vendrán otros". 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN