Esta cifra, que el Bundesbank facilitó en la presentación de su primer informe de estabilidad financiera, muestra las dificultades de los institutos de crédito de Alemania, la mayor economía de la zona del euro, desde el inicio de la crisis en agosto de 2007 y tras su intensificación con la quiebra de Lehman Brothers en septiembre del pasado año.
Desde el recrudecimiento de la crisis, el BCE ha prestado a los bancos de la zona del euro liquidez ilimitada en sus operaciones de refinanciación ordinarias y en otras extraordinarias con diferentes periodos de vencimiento.
El responsable de Estabilidad Financiera, Mercados y Estadística del Bundesbank , Hans-Helmut Kotz, dijo que “los bancos alemanes reconocieron la seriedad de la situación” y por ello consolidaron sus cuentas de resultados y mejoraron sus capitales sociales.