El Jerez Industrial fue nulo ante un Poli Ejido con diez

El Polideportivo Ejido ha resucitado de sus penurias deportivas y económicas a costa de un Jerez Industrial que distó mucho de ser el equipo aguerrido, ilusionado y entregado que se había vendido en el Poniente almeriense. El equipo de Nico Sosa fue una sombra sospechosa durante todo el partido sobre el rectángulo de juego. Anárquico en su posicionamiento sobre el campo, remiso a la hora de ir a por el partido y con una actitud que dejó bastante que desear.
No es hacer leña del árbol caído, pero es la realidad de un equipo que a los 35 minutos de juego, y con 0-0 en el marcador, se encontró en superioridad numérica por la expulsión de Alañá, que vio su segunda tarjeta amarilla. Incomprensiblemente, a partir de ahí quien jugó, quien arriesgó, quien abrió líneas y encontró huecos fue el equipo que dirige Nogués. Un equipo sumido en mil problemas económicos ya que hay jugadores a los que se les adeudan cuatro mensualidades de la temporada pasada y la última de esta campaña y que, sin embargo, fue a por la victoria con un Cañadas espléndido que marcó a los 53 minutos, tras un centro magnífico de Cachorro. Sin restarle méritos al gol, hay que que decir que el futbolista se encontraba totalmente solo, sin marca alguna. Siete minutos más tarde Cañadas sacó un córner y Azkárate, en soledad en el punto de penalti, remató lejos del alcance de Alberto.
En los primeros quince minutos de la segunda parte habían cerrado los locales el partido ante el entusiasmo de su afición que no creía lo que estaba viendo. Movió el banquillo Sosa y sacó a Dani Carrasco y a Benítez que le dieron un poco más de profundidad al equipo, pero lo justo. Y es que en el minuto 70 Nakor hacía el 3-0. Era la primera vez esta temporada que el Polideportivo ganaba de forma tan holgada. Se dieron un respiro los locales, mientras que el Jerez Industrial de aquí al final del choque únicamente en una ocasión oteó el portal que defendía David Valle, sustituto ayer del incombustible Manuel Valerio. Benítez centró y el cabezazo de Carrasco encontró la oportuna réplica del ex cancerbero del Córdoba. El Polideportivo terminó gustándose y el Jerez Industrial fue un equipo que pasó como una sombra en su primera comparecencia en su casi sexagenaria vida por las instalaciones municipales del Santo Domingo. No es normal el rendimiento que ofreció.