El proyecto, que ha contado con un presupuesto de 1,5 millones de euros se crea como una pieza arquitectónica que acoge, protege y pone en valor uno de los lugares más significativos de la ciudad, el espacio existente ente las dos catedrales.
Dentro de los trabajos incluidos en el proyecto, se ha cubierto el lateral de la Casa del Obispo con piedra ostionera para dar continuidad a las fachadas y se ha instalado una plataforma acristalada sostenida con columnas de acero que sirve de entrada a las instalaciones de la Casa del Obispo. Además, se han respetado los restos arqueológicos hallados en la zona, que pueden ser visitados.
Por su parte, la alcaldesa gaditana agradeció el trabajo de los técnicos municipales, así como la buena disposición del Obispado para actuar sobre el inmueble de la Casa del Obispo. En ese sentido, el obispo agradeció al Ayuntamiento el trabajo desarrollado y apuntó que “la labor de la Iglesia es entre otras la de servir y favorecer la construcción de esta infraestructura es un forma de servir. Cádiz ya era una ciudad bonita pero ahora lo es más”.