El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, insistió ayer en que la crisis económica aún no ha terminado, pero al mismo tiempo subrayó que es necesario comenzar a ser “convincentes” de cara al retorno a una posición “normal” en las políticas fiscales y de apoyo al sector financiero.

“Voy a repetir lo que ya he dicho en otras ocasiones: aún no es momento para decir que la crisis ha terminado”, dijo Trichet a los periodistas tras reunirse en Bruselas con el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek.

“Al mismo tiempo –puntualizó– es muy importante ser convincentes en el camino hacia una posición normal y sostenible en lo referido a la política monetaria, fiscal y el apoyo a la esfera financiera”.

Según Trichet, a día de hoy, es tan necesario ser “audaces y proporcionados ante lo que tenemos”, en referencia a la situación de crisis, como ser “creíbles en la vuelta a la normalidad”.

Con motivo de la reunión de ministros de Finanzas del Grupo de los Veinte (G20, países desarrollados y emergentes) el pasado fin de semana en Londres, el presidente de la entidad europea ya advirtió de que, aunque aún no es todavía el momento, es importante comenzar a preparar la “estrategia de salida” de las medidas anticrisis puestas en marcha en todo el mundo.