La dirección del Real Alcázar presentó el pasado mes de abril a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía un denominado “Proyecto básico de adecuación del área de recepción en el entorno de la puerta del León”, que está redactado a veces en un lenguaje equívoco que se presta a todo tipo de interpretaciones, especialmente cuando se hace referencia a una antigua puerta cegada que da a la actual calle Miguel Mañara.
El objetivo declarado formalmente consiste en la recuperación del carácter unitario y monumental de la puerta del León, por la que acceden los turistas al monumento, con el fin de abrir un eje que una la plaza del Triunfo, el patio del León y el patio de la Montería, que preside la portada del palacio Mudéjar.
Del patio del León se destaca “la recuperación hacia el interior de la puerta islámica original (hacia la calle Miguel Mañara)”. También se plantea como objetivo la “significación” (sic) de la torre intermedia demolida en el frente Este, actualmente en niveles de cimentación; la restauración de la fachada de la puerta de la Montería y la relación histórica de los patios del León y de la Montería con el palacio del Yeso, “reconsiderando el acceso actual”.
En el proyecto se afirma que las construcciones adosadas a la puerta del León no resuelven las necesidades actuales para la acogida de visitantes, ya que por su modestia (en su origen estaban destinadas a usos domésticos y auxiliares) y por el hecho de haber sido intensamente reformadas a lo largo del siglo XX, se hace compleja su adaptación a funciones que requieren cierta flexibilidad. En vez de estas construcciones modestas existentes tras la entrada de la puerta del León se preconiza “un espacio digno, un lugar que anuncie la monumentalidad del Alcázar”.
ELIMINACIÓN
Con esta argumentación se está proponiendo lisa y llanamente la eliminación de esas construcciones adosadas a la puerta del León y a las murallas medievales, lo que a juicio del redactor del proyecto permitirá la “puesta en valor” de los paramentos de la misma (actualmente ocultos) y “la integración de los restos de la puerta islámica (calle Miguel Mañara), así como sus niveles de uso originales, que se situarían aproximadamente a menos de un metro de profundidad respecto a los actuales”.
Para tratar de justificar estas demoliciones y, por decirlo así, la “liberación” del patio del León, el autor se remite a la historia: “la propuesta -asegura- establece lazos con la operación arquitectónica realizada en tiempos de Pedro I, que supuso la eliminación de las edificaciones islámicas precedentes para crear un espacio unitario y simbólico, intermedio entre el Palacio y la ciudad, que queda limitado por la portada de la Montería”.
Plantea, además, un nuevo acceso al patio del Yeso, que se haría desde el patio de la Montería, porque el actual desde el patio del León se realiza de manera directa a través de la Sala de la Justicia y utilizando para ello un antiguo hueco de ventana reformado en tiempos recientes (el importante desnivel se salda mediante un tramo recto de escalera).
TRASLADO DE ÁRBOLES
Así pues, el proyecto consiste en eliminar las edificaciones adosadas en el entorno de la puerta del León para crear ese eje visual y grandioso entre la plaza del Triunfo y el patio de la Montería, con recuperación de materiales y piezas singulares durante la demolición o previamente (azulejos decorativos, sillares, columnas, fuentes) y desmontaje de la escalera de acceso a la Sala de la Justicia y de las columnas que la flanquean.
Asimismo, se procedería al desmontaje con recuperación de solerías en el patio del León (se pondría un pavimento de piedra natural) y entorno de la puerta de la Montería y también a la limpieza de las zonas ajardinadas y a la conservación de los árboles. No obstante, se desliza que habría que trasladar algunos ejemplares “de manera puntual”.
En los lienzos de muralla afectados por el adosamiento de edificios se haría un picado integral. En los medievales se haría una restauración con fábricas originales, y donde no hubiera elementos originales se procedería a revestir con mortero de cal coloreado en masa entonado con el color de las fábricas.
LA CASA DEL MILITAR
Toda esta operación obligaría a crear una infraestructura de acogida de los turistas en otra parte y a establecer nuevas rutas de acceso al interior del Alcázar.
El redactor del proyecto, el arquitecto Francisco Reina, ha puesto sus ojos en la casa del Militar, de la que dice lo siguiente: “Por su inmediatez (sic) con el Patio del León se valoran los espacios situados en los niveles inferiores de la Casa del Militar para su uso complementario al sistema de accesos al recinto (información, control, audioguía, consigna, etcétera). La crujía Oeste (Sala de los Abanicos) debe permitir, al menos, la relación visual con el Patio de la Casa de la Contratación”.
Explica que la casa del Militar, situada en el ángulo Suroeste del patio del León y con acceso directo a través de un patio porticado, ofrece en sus dependencias de planta baja condiciones favorables para resolver las necesidades de acogida del público.
Por ello, plantea que su patio se convierta en un vestíbulo de acogida y que se acondicione mediante la instalación de una montera acristalada, así como ampliando y adaptando el actual punto de acceso. De este modo, el patio del León quedaría liberado de funciones y se convertiría, según el autor, en el espacio de recibimiento y estancia del público previo al acceso al Alcázar.
NUEVA ENTRADA
La entrada al conjunto monumental se haría a través del ángulo Noroeste del patio de la Montería, por el antiguo pasaje que en origen comunicaba el patio de la Montería y de la Casa de la Contratación (sic) y que en la actualidad separa la Casa del Militar del Cuarto del Almirante.
Con esta reordenación se desviaría el paso por el eje central que se realiza actualmente a través de la puerta de la Montería, el cual quedaría habilitado sólo en circunstancias puntuales.
Habría que hacer también reformas y demoliciones “puntuales” de elementos constructivos de la casa del Militar, como la eliminación de los peldaños de acceso desde el patio del León, ampliación del hueco de acceso y apertura de huecos “puntuales” (sic). Asimismo, habría que desmontar solerías y carpintería y, en general, reubicar piezas arqueológicas descontextualizadas y mobiliario diverso, que se vería afectado por los trabajos.
EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL ÁMBITO DE ACTUACIÓN
Para justificar el proyecto de intervención en el patio del León, el arquitecto Francisco Reina ha incorporado al mismo un Anexo denominado “Antecedentes históricos del entorno de la Puerta del León”, que ha sido redactado por los arqueólogos Miguel Ángel Tabales y Cristina Vargas y en el que se pretende demostrar que se han producido modificaciones y reformas prácticamente hasta nuestros días.
Según este Anexo, los patios del León y de la Montería son el resultado de la ampliación almohade del antiguo alcázar abbadí, en el siglo XII, que supuso la construcción de un tercer recinto hacia el Oeste del arco de Miguel Mañara, en la actual Avenida de la Constitución.
Ambos patios quedaron separados por una muralla de tapial con puerta lateral que los comunicaba. Se organizaban con construcciones adosadas a las murallas. En el patio de la Montería se ubicó un palacio con patio central rehundido y en el patio del León se dispusieron construcciones relacionadas con las caballerizas, apeaderos y tránsitos.
El inicio de la etapa castellana no supuso en principio grandes transformaciones en los palacios de la antigua alcazaba almohade, pero el sector de la puerta del León manifestó (sic) una reforma integral a partir de 1365, durante el reinado de Pedro I, desapareciendo definitivamente el esquema urbano islámico en este ámbito.
La demolición de los edificios almohades del interior de los recintos de los patios del León y de la Montería supuso un aumento considerable de la cota del terreno y un intento de homogeneizar la cota del patio del León con los espacios vecinos.
Se crea la puerta del León, habilitada como puerta principal de acceso al recinto. Tras cruzar la puerta se accedía a un patio amplio y diáfano, conocido por extensión como patio del León, cuyo límite Sur era la antigua muralla almohade ejecutada en la última ampliación del recinto, que se acondicionó en esos momentos como antesala del llamado “Patio de la Montería”, al final del cual se levantó el Palacio Real con su majestuosa fachada.
Este tramo de muralla es lo único que fue conservado de los palacios almohades, aunque fue restaurada con una nueva configuración arquitectónica. En ella se libraron dos hornacinas laterales, abiertas como puertas en 1936 por Juan Talavera. Se reviste de ladrillo para enlucir, y en la portada central se utilizan sillares y se introduce una bóveda, erigiéndose como elemento escénico y parte esencial del nuevo acceso axial al recién creado patio de la Montería.
En 1626 se levanta un enorme teatro de madera en el patio del León, el Corral de Comedias de la Montería. En paralelo se realiza la Puerta del Patio de Banderas y el Apeadero, generándose un nuevo acceso al Alcázar. El teatro se destruye por un incendio en 1691.
A partir del incendio, en el recinto que acogió el teatro se ubican almacenes, caballerizas y edificaciones de carácter secundario que se adosan a lo largo de ambos lados de las murallas que delimitan el patio del León, según plano de Van der Borth, de 1759. Se observa en el mismo la ausencia de zaguán y el mirador superior de la construcción que actualmente se adosa interiormente a la Puerta del León.
En el plano de J. Fernández de 1872 se observa que se han eliminado en su mayor parte las construcciones adosadas al lienzo de muralla Este del patio del León y que aparece la configuración actual del zaguán de acceso a continuación de la Puerta del León y el mirador actual sobre el zaguán. Se observa también el acceso a la Sala de la Justicia desde este patio. Existe una fotografía del año 1862 en la que igualmente se observa dicha edificación adosada a la puerta con la misma configuración volumétrica actual.
En una fotografía del año 1920 se observan todavía construcciones adosadas al lienzo Oeste, caballerizas, y la puerta de acceso al zaguán de la construcción adosada a la Puerta que se configura con un arco apuntado.
Es con la intervención de Juan Talavera y Heredia en 1936 cuando se realiza el derribo de las caballerizas adosadas al lienzo Oeste, se modifican los huecos de paso al zaguán con arcos de medio punto y se ejecutan los jardines previos al Patio de la Montería, llegando hasta nuestros días con esta configuración del Patio del León.
En los años 70 del siglo XX, una intervención de Rafael Manzano Martos modificó la apariencia interior de las construcciones adosadas a la Puerta del León con la construcción de un elemento columnado apoyado sobre un zócalo o poyete revestido de azulejos, que se ha mantenido hasta la actualidad y enmarca el ámbito de la antigua puerta cegada de entrada por Miguel Mañara recreando la escenografía de un patio porticado.
Remata su composición del nuevo patio una fuente de piedra apoyada sobre el muro de cegamiento. Más recientemente, las columnas reciben el adosamiento de un mostrador de madera. Durante el año 2011, con la intención de reorganizar funcional y, espacialmente, este área, se traslada el puesto de expedición de audioguías al pabellón Este, situado al otro lado del patio, compartiendo el amplio espacio disponible con la tienda.
De este modo se libera funcionalmente la planta baja del edificio de accesos (Oeste) con la finalidad de destinarlo exclusivamente a venta de tickets y zona de tornos.