El taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro será el encargado de materializar el proyecto de ejecución de la nueva túnica bordada para el Señor de la Salud, recuperando así la antigua túnica de inspiración romántica que poseía en su ajuar el titular de la Hermandad de los Gitanos.
Se trata de una ofrenda a la Imagen que responde a un viejo anhelo de muchos hermanos de la Hermandad de los Gitanos de ver de nuevo en el patrimonio de la corporación la túnica bordada del Señor que desapareció en el incendio de San Román de 1936. La pieza original fue estrenada en el año 1892, siendo catalogada por los cronistas de la época como una obra textil “magnífica”. Su estilo la encuadra en las últimas corrientes decimonónicas del bordado en oro, y estaba confeccionada sobre terciopelo de seda morado con una decoración con motivos vegetales de gran riqueza ornamental y simbólica, con alusiones pasionistas en el empleo de hojas de cardo y de acanto, entrelazadas con flores que simbolizan virtudes. Es intención de los donantes completar la realización de la túnica con la reproducción del cíngulo original, que llevaba en la cintura una hermosa rosa de pasión tejida en hilo de oro aun conservada. La túnica desaparecida ha sido atribuida tradicionalmente a Juan Manuel Rodríguez Ojeda, principalmente por las semejanzas en diseño y técnica de bordado con la túnica del Señor de la Sentencia de la Hermandad de la Macarena, obra fechada y documentada de Rodríguez Ojeda.
Para reproducir la túnica primitiva que poseía el Señor respetando al máximo, diseño, técnica y materiales, se ha recurrido a un estudio profundo de los testimonios gráficos conservados así como de otras obras de la misma época o del mismo autor, como la mencionada túnica de la Hermandad de la Macarena o la saya granate de la Santísima Virgen de las Angustias, bordada en 1893.
A partir de los mencionados testigos históricos, y teniendo siempre en cuenta en todo lo posible su adaptación a la actual imagen del Señor de la Salud en sus medidas y proporciones, Rafael de Rueda ha realizado un conseguido diseño de la túnica, para que partiendo de él, se materialice su realización por el taller de Sucesores de Esperanza Elena Caro.
Para hacer realidad este ambicioso proyecto se ha unido un grupo de hermanos, abierto y en el que tienen cabida todas las edades y condiciones, para intentar conseguirlo. Es, en palabras de los responsables del mismo, "un proyecto sin condiciones, sin más pretensión que la de ser un testimonio de veneración a la imagen del Señor y con el objeto de engrandecer sus cultos en la medida que cada Junta de Gobierno estime oportuno".
Además, siguiendo la premisa de hacerlo de la forma más rigurosa posible, se ha creado una Comisión Mixta de Seguimiento formada por hermanos y técnicos especialistas en textiles, ajena a la Hermandad, en la que de manera totalmente desinteresada profesionales de primera fila en la materia colaboren con el taller en la realización de la obra, y conseguir así que el resultado se acerque con la mayor fidelidad posible a la obra desaparecida.