La Fiscalía solicita 13 años y medio de prisión y 19 de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores para la mujer de nacionalidad australiana que, en noviembre de 2014, invadió el carril contrario de la A-7 a la altura de Sotogrande, en término municipal de San Roque y colisionó frontalmente con un vehículo provocando la muerte de sus dos ocupantes.
El fiscal de Seguridad Vial de la provincia de Cádiz, Juan Bosco Anet, considera en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, que la encartada es responsable de dos delitos de homicidio por imprudencia grave y un delito de conducción temeraria en concurso con un delito de conducción bajo los efectos de bebidas alcohólicas y drogas.
También le atribuye un delito de negativa a someterse a las pruebas de detección de la tasa de alcohol y otro de resistencia a agentes de la autoridad.
Expone que los hechos tuvieron lugar poco después de las 22,50 horas del 13 de noviembre del año pasado, cuando la acusada, "tras haber consumido bebidas alcohólicas y cocaína", se puso al volante de un vehículo de su propiedad de la marca Bentley.
Se dirigía desde la urbanización de Sotogrante a la Autovía A-7, a la que se incorporó "en sentido contrario". Detalla que, circulando a una velocidad aproximada de 140 kilómetros por hora, colisionó frontalmente contra un Citroën Xsara ocupado por dos mujeres.
Abunda que la "violenta colisión" provocó que este segundo vehículo quedara "destrozado" y volcado sobre la mediana. Las dos ocupantes, una joven de 27 años y origen marroquí que conducía y su madre, de 52, resultaron fallecidas a causa del accidente.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, cuando la Guardia Civil se personó en el lugar observó en la acusada síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol y las drogas, por lo que fue requerida para someterse a las pruebas legalmente establecidas, a lo que se negó rotundamente.
Posteriormente, y una vez trasladada la acusada a un centro hospitalario para ser atendida de las lesiones que se había ocasionado por la colisión, se le extrajo sangre que, tras su análisis, dio como resultado la presencia en sangre de cocaína, en cantidad no determinada, y alcohol en cantidad de 2,32 gramos por litro de sangre.
Destaca que durante la tramitación de las diligencias policiales y traslado desde el hospital a las dependencias de la Guardia Civil, la acusada adoptó un comportamiento agresivo hacia los agentes, lanzando patadas en el interior del coche policial, siendo necesario que uno de los agentes la controlara para evitar que pudiera ocasionarse lesiones.
Por el delito de conducción temeraria bajo los efectos de drogas y alcohol, la Fiscalía solicita cuatro años de cárcel y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por espacio de seis años. Idéntica es la pena que reclama por cada uno de los delitos de homicidio por imprudencia grave.
Asimismo, reclama un año más de privación del derecho a conducir y nueve meses de cárcel por negarse a someterse a las pruebas de detección de la tasa de alcohol, y nueve meses más de prisión por resistencia a agentes de la autoridad.
Cabe recordar que la autoridad judicial decretó, tras el accidente, el ingreso en prisión provisional de la acusada.
