En declaraciones, el secretario general de Hostelería de UGT, Manuel Rusillo, los trabajadores esperan ver cómo se desarrolla el encuentro, al que se enfrentan con "sorpresa y desconfianza". Por su parte, el delegado de personal en el centro, Javier Muriel, apuntó que "mayoría de los compañeros acudirá a este encuentro".
Así, Muriel subrayó que, "ante todo, los empleados lo que quieren es que el empresario pague lo que debe", ya que, según calcularon estos trabajadores, debe aproximadamente "unos 100.000 euros en nóminas".
Por su parte, la empresa alegó ayer "falta de liquidez, de respuesta de bancos" y que el personal despedido de estas instalaciones será readmitido por la nueva empresa que se hará cargo del centro costero.
En un comunicado, la empresa indicó que con el alta en la actividad de la nueva empresa explotadora se hará cargo de todos "los contratos con los trabajadores de la empresa que cesan en la anterior explotadora y el pago de los salarios pendientes".