La cantidad de productos pesqueros de talla inferior a la reglamentaria decomisados por los servicios de Inspección Pesquera de la Junta de Andalucía durante 2012 --14.828 kilos-- ha sido un 19,94 por ciento inferior respecto a 2011, cuando se incautaron 18.520 kilos de estas especies.

   Así lo ha destacado este sábado en una nota la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, que ha subrayado además que el descenso de esta variable ha sido aún mayor si se compara con años anteriores, hasta el punto de que la cifra total de 2012 es un 57,86 por ciento inferior respecto a 2010, cuando se decomisaron 35.185 kilos de inmaduros; y un 74,63 por ciento respecto a 2009, año que se saldó con 58.397 kilos de inmaduros decomisados.

   Sin embargo, en 2012 la Junta ha incrementado el número de actuaciones de control e inspección realizadas con este fin, hasta realizar un total de 7.343 actas.

   Por especies, la mayoría de inmaduros decomisados por incumplimiento de la normativa de tallas mínimas han sido ejemplares de merluza europea (pijota), de los que se han incautados 6.313 kilos --el 42,57 por ciento del total--; seguidos de los ejemplares de pulpo --3.137 kilos incautados, el 21,16 por ciento del total--; la chirla --1.906 kilos, el 12,86 por ciento--; el jurel --1.530 kilos, el 10,32 por ciento--; y el boquerón, del que se han decomisado 1.059 kilos que representan el 7,14 por ciento del total incautado.

   En cuanto al momento del año en el que se han registrado las incautaciones, el mayor volumen se realizó durante el mes de febrero --3.026 kilos--, que superó así a marzo, cuando se decomisaron 2.557 kilos.

   Por lo demás, el mes de octubre se saldó con 2.410 kilos incautados; enero, con 1.988 kilos; noviembre, con 1.547; agosto, con 630; abril, con 607; mayo, con 585; diciembre, con 511; septiembre, con 455; junio, con 433, y julio, con 79.

POR PROVINCIAS

   De igual modo, la provincia andaluza en la que se ha registrado un mayor volumen de decomisos por inmaduros ha sido Huelva, con 6.841 kilos, que representan el 46,14 por ciento del total; seguida de Málaga, con 3.977 kilos --el 26,82 por ciento--; Cádiz, con 2.052 kilos --13,84 por ciento--; Córdoba, con 860 kilos --5,80 por ciento--; Almería, con 782 kilos --5,27 por ciento--; Sevilla, con 275 kilos --1,85 por ciento--, y Granada, donde se han incautado 41 kilos, que suponen el 0,28 por ciento del total.

   Según ha informado la Junta, para realizar los controles, los inspectores de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente han actuado de forma independiente o en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y con la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía.

   Asimismo, la mayor parte de las actas con decomiso de inmaduros --un total de 127-- se levantaron en mercados, pescaderías y restaurantes, que se situaron así por delante de los vehículos de transporte, donde se fecharon 46 actas. Además, los inspectores de la Junta han levantado 39 actas en el ejercicio de la actividad pesquera y 15 en puertos y lonjas.

LLAMAMIENTO CONTRA LA PESCA DE INMADUROS

   Al hilo de estas actuaciones, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha recordado, como hace a través de campañas de concienciación y sensibilización social en medios de comunicación y en colegios, "la importancia de evitar la pesca, comercialización y consumo de inmaduros".

   De esta manera, a través de dichas campañas, la Junta informa de las tallas mínimas exigibles del pescado para su consumo y la importancia que tiene respetarlas para preservar la continuidad de los recursos pesqueros.

   En términos biológicos, la captura de ejemplares de talla no reglamentaria implica que dichos organismos tienen la consideración de alevines, al no haber alcanzado la madurez necesaria para reproducirse y producir una nueva generación de individuos, lo que "a medio y largo plazo puede originar la desaparición de la especie". Además, recalca la Junta, este tipo de actividades "atentan contra la salud pública", ya que estos productos "no pasan por ningún tipo de control sanitario".

   Por último, desde la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente se recuerda que "la captura, transporte y comercialización de ejemplares de talla inferior a la reglamentaria constituye una actividad ilegal que está tipificada como una infracción de carácter grave, cuya sanción puede alcanzar hasta los 60.000 euros".