El saldo de crédito concedido al sector privado por las entidades financieras en Andalucía se ha reducido de manera acumulada casi un diez por ciento (-9,1%) entre el primer trimestre de 2008 y el primer trimestre de 2012, en un contexto también de caída, aunque significativamente más moderada, en España (-1,7%), según la información remitida a Europa Press por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo del Banco de España.
Así, la Administración andaluza destaca que el acceso a la financiación es uno de los elementos clave en el proceso de creación de empresas y para su posterior expansión, si bien la crisis económica que se inició en 2008, de origen eminentemente financiero, ha provocado una contracción en la concesión del crédito a familias y empresas.
En este contexto de dificultad de acceso a la financiación ajena, las empresas deben recurrir en mayor medida a la otra vía que tienen para ello, los fondos propios, integrados por el capital social --aportaciones de los socios--, las reservas, y los beneficios obtenidos. De este modo, las empresas más capitalizadas, que por regla general son las más grandes y las que llevan más tiempo operando, van a estar en una mejor posición relativa para disponer de recursos para llevar a cabo su actividad.
No obstante, en Andalucía, casi el 80 por ciento de las empresas tiene menos de diez años de vida. En cuanto al tamaño, predominan las microempresas, sin asalariados o hasta nueve trabajadores, que suponen el 95,1 por ciento del total, porcentaje superior a la media española (94,5%), y muy por encima del de países como Alemania (83,2%) o Reino Unido (88%). Así, el tejido empresarial andaluz se caracteriza por su juventud y menor dimensión relativa.
Con estas características, los fondos propios medios por empresa representan algo menos del 75 por ciento del correspondiente a una empresa española (73,3% en 2009, según la Central de Balances de Andalucía), lo que supone que deben recurrir en mayor medida a la financiación ajena.
Por ramas de actividad, esta menor capitalización es más significativa en el comercio, donde los fondos propios son poco más de la mitad (52,1%) de la media nacional, la construcción (59,6%) y el resto de ramas de servicios (62,8%). Mientras, la capitalización es más similar a la media española en la agricultura y el sector industrial.
La principal conclusión que se desprende de estos resultados es que es "fundamental resolver el problema más grave de la economía española": la crisis bancaria y la falta de financiación. La iniciativa adoptada por la Unión Europea (UE) el pasado día 9 de junio para inyectar financiación a las entidades financieras españolas, puede ser "útil" si consigue que el crédito vuelva a fluir a la actividad productiva y las familias, lo que permitirá reiniciar la recuperación de la economía, la creación de empleo, así como restaurar la confianza en los mercados y atraer inversión exterior.