Antonio Ávila, la pica alcalaína en Sevilla

Pese a ver reducida su representación en el Parlamento Andaluz respecto a las anteriores elecciones autonómicas, entre el PSOE de Jaén reinaba la euforia en la noche del domingo. La formación política volvía a recuperar su lugar hegemónico de primera fuerza en la provincia, al superar ampliamente al PP en número de votos -algo más de 165.000 frente a los 154.457 del Partido Popular- una verdader inyección de moral en un contexto en el que el partido vivía, probablemente, la más dulce derrota de su historia en la región.

Entre los nuevos parlamentarios socialistas brilla con luz propia el número dos de la candidatura, el alcalaíno Antonio Ávila Cano, peso pesado dentro del organigrama del partido y verdadero baluarte de Alcalá la Real en el nuevo mapa político que emerge de estas elecciones autonómicas de 2012 que, contra todo pronóstico, otorgan una mayoría de izquierdas al Parlamento de Andalucía.

De 47 años de edad, Antonio Ávila ha ocupado hasta el final de la anterior legislatura el cargo de consejero de Economía, Innovación y Ciencia de la Junta de Andalucía. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Málaga, y magíster en Análisis Económico por el Instituto de Análisis Económico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Autónoma de Barcelona. Entre 2002 y 2009 ocupó el cargo de secretario general de Economía en la Consejería de Economía y Hacienda. Anteriormente había ocupado la Dirección General de Fondos Europeos (1996-2002). El 24 de abril de 2009 fue nombrado consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, hasta que en marzo de 2010 pasa a dirigir la Consejería de Economía, Ciencia e Innovación de la Junta de Andalucía.

Persona muy cercana al presidenciable José Antonio Griñán, Ávila gana peso específico dentro de un aparato del PSOE andaluz, de por sí reforzado a escala nacional después de la resistencia a la mayoría absoluta del Partido Popular que preveían hasta las encuestas más discretas.