Como ya anunciara este medio, la imposibilidad de obtener financiación para la misma ha provocado que Suvipierto redirija sus metas. Así, se informará cómo se gestiona una cooperativa de vivienda, desde su constitución hasta su extinción.
En el caso de encontrar una respuesta positiva por parte de los demandantes, desde la empresa municipal se asesorará y ofrecerá el apoyo técnico para que cumplan rigurosamente los estatutos y leyes que afecten a la actividad, así como que se cumplan los presupuestos económicos y plazos que el consejo rector de la cooperativa y su asamblea general hayan decidido.
Reseñan desde Suvipuerto que el socio de una cooperativa de viviendas es a la vez promotor de la sociedad y adjudicatario de los bienes que ésta produce, en este caso, la vivienda.Entre las ventajas que supone ser socio de una cooperativa de viviendas, hay que citar, según explican, el ahorro económico que supone la autopromoción de viviendas que se traduce en un coste final de la vivienda inferior al precio del mercado. Igualmente, todos los socios cumplen con determinadas obligaciones, entre ellas asistir a las reuniones de la asamblea general y demás órganos de la cooperativa a los que fuesen convocados, cumplir los estatutos y acuerdos válidamente adoptados por los órganos sociales de la cooperativa, entre otros, que podrán conocer los interesados en esta promoción.
350 demandantes de vivienda
El registro municipal de demandantes de viviendas protegidas está en funcionamiento desde 2010 y en El Puerto su gestión está encomendada a la empresa municipal Suvipuerto. En la actualidad se han contabilizado 350 demandantes de vivienda, lo que supone una cifra bastante considerable teniendo en cuenta la situación por la que atraviesan muchos jóvenes o familias, con la crisis económica, para acceder a una vivienda.
