Se puede decir que se tiró por la borda una vuelta del Campeonato liguero, pero en apenas cuatro semanas y desde el desembarco de Iriondo en el banquillo las cosas han cambiado, y de que manera, como lo demuestran los diez puntos logrados de los doce últimos que se han disputado.
Además, en el camino de este último mes, la secretaría técnica ha hecho los deberes y ha completado la plantilla con jugadores que, por nombre, le tienen que dar ese salto de calidad al equipo en lo que resta de temporada y, si todo transcurre con normalidad, en la liguilla de ascenso. Con tal de que den la mitad del rendimiento que hasta ahora ha dado Pedro Carrión, será para darse con un canto en los dientes.
Es cierto que se ha quedado una plantilla corta de dieciocho jugadores -dos de ellos sub-23- y han salido del equipo jugadores que no han respondido a las expectativas que generaron cuando fueron fichados (Bajic, Chapi, etc.). A la incorporación el pasado mes de diciembre de Raúl López se han unido en los últimos días el canario Adrián Martín, que sabe lo que es jugar en Europa tras su paso por el Real Madrid, y el todoterreno Regino, que regresa al equipo de su tierra tres temporadas después de su salida.
Raúl López y Regino han llegado para intentar por fin taponar esa herida que tiene el equipo en defensa, donde encaja goles jornada sí y otra también. Por su parte, Adrián Martín llega para ocupar la sensible baja de Roberto Rodiel, a quien la rodilla le ha dejado fuero de combate para lo que resta de temporada.
Además, a todos ellos hay que sumar un fichaje muy esperado por toda la afición como es el de Puli, toda vez que ya ha superado el calvario que vivió la temporada pasada con las dos lesiones de gravedad que sufrió en ambas en la misma rodilla. Por lo tanto, hay vía libre para soñar.