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Sevilla

Cinco lienzos de Luis Tristán en el Bellas Artes, un homenaje a El Greco

Del Pozo señala que “la muestra es fruto de la labor de investigación del Museo de Bellas Artes en torno al discípulo más destacado de El Greco”

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  • Inauguración de la muestra. -
  • La restauración de la ‘Inmaculada’ ha recuperado el colorido original y ha sacado a la luz evidencias de figurantes orantes en la zona inferior

El Museo de Bellas Artes de Sevilla ha presentado esta mañana una nueva exposición que incluye cinco piezas de Luis Tristán, alumno predilecto de El Greco y uno de los pintores más renombrados de Toledo tras el fallecimiento de su mentor.

En conmemoración de los 400 años desde la muerte de Luis Tristán, el museo ha organizado una muestra en la Sala VI, que presenta cuatro pinturas circulares de santos franciscanos y una Inmaculada Concepción, recientemente restaurada y considerada una de sus obras marianas más importantes.

Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Deporte, ha destacado que "la muestra se enmarca en la labor de investigación y conservación del Museo, fundamental para que las piezas se mantengan en óptimas condiciones y se realicen estudios que profundicen en su historia y significado".

"La exposición pone el foco en uno de los más sobresalientes representantes de la pintura toledana de comienzos del siglo XVII y que, a tenor de las anotaciones que realizó en su ejemplar de las ‘Vidas’ de Vasari, pudo visitar Sevilla, lo que acaso facilitó la llegada de sus obras a la capital hispalense", explicó Del Pozo.

Los tondos expuestos, originarios del convento sevillano de San Buenaventura, representan a San Antonio de Padua, San Bernardino de Siena, San Luis, arzobispo de Tolosa y San Diego de Alcalá. Además, se muestra la Inmaculada, cuya procedencia es desconocida y que fue adquirida por el museo en 1960 gracias a un legado testamentario.

El reciente proceso de restauración de la Inmaculada ha revelado el colorido original de la obra, antes oscurecido por la oxidación de los barnices. "La limpieza ha dejado de nuevo al descubierto la cuidada luz dorada que envuelve a la Virgen, en la que el vistoso color carmín de la túnica resalta especialmente", señaló Valme Muñoz, directora del Museo.

Durante el análisis técnico de la pintura, realizado con rayos X y estudios estratigráficos de pigmentos, se han descubierto rastros de figuras orantes en la parte inferior derecha, actualmente ocultas bajo repintes antiguos.

Este diseño de la Inmaculada fue replicado por Tristán en varias ocasiones. Obras casi idénticas se encuentran en la parroquia de San Pedro Mártir en Santa Olalla y en la iglesia de Santo Tomé en Toledo, y recientemente se ha identificado otra en el mercado del arte.

Luis Tristán, destacado discípulo de El Greco, mantuvo una estrecha relación con Jorge Manuel, hijo de El Greco, cuyo retrato es una de las piezas más valiosas del museo. Pedro de Camprobín, también discípulo de Tristán y miembro de la escuela sevillana, está representado en la exposición con un bodegón de su periodo de madurez, datado alrededor de 1660.

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