La Asamblea General de Accionistas del Recreativo aprobó anoche por unanimidad los números correspondientes a la temporada 2007/08 que arrojan un superávit de 1,36 millones de euros, así como los nuevos presupuestos para la presente campaña que ascienden a 19,5 millones de euros.
     El consejero delegado de la entidad, Michael Dumois, fue el encargado de hacer el balance y de explicar en persona dónde se invertirá el dinero ahorrado la pasada campaña, que servirá para reducir la deuda contraída por el club la temporada del ascenso en Soria con Marcelino en el banquillo.
       Las principales fuentes de financiación del Recreativo será de nuevo en la 2008/09 la televisión (10 millones), los abonados (4,5 millones) y la publicidad directa (3,5 millones). La crisis se ha dejado notar en las arcas del club onubense, especialmente, en los ingresos por taquilla. La mala marcha del equipo en la competición, el mal tiempo y las dificultades económicas por las que pasan algunos aficionados han hecho que se reduzcan en un tercio los ingresos en este concepto.

Jesús Vázquez se rompe
Por su parte, la plantilla del primer equipo ha regresado al trabajo esta mañana en la Ciudad Deportiva. Los jugadores del Decano se han sometido a una sesión eminentemente física de transición entre las vacaciones y la próxima jornada de Liga (domingo, 17.00 horas en el Nuevo Colombino).
A la sesión faltaron los lesionados Beto, que ha comenzado el trabajo de rehabilitación en su propia casa, Zahínos y Quique Álvarez, así como Andrés Lamas, que acaba de contraer matrimonio aprovechando el parón liguero y tiene un permiso especial del club para retrasar su incorporación al trabajo.
Sin embargo, la mala noticia la protagonizó Jesús Vázquez. El capitán ha estado aguantado con una osteopatía de pubis (la misma lesión que ha llevado a Beto al quirófano) desde hace meses, pero las últimas pruebas médicas le obligan a parar. El onubense no estará disponible, al menos, durante el próximo mes y es posible que incluso cause baja durante seis semanas. El dolor que padece y que le impide estar a un buen nivel aconseja cambiar de tratamiento y para de entrenar y jugar.
      Los que sí estuvieron y entrenaron como siempre al máximo nivel son los jugadores que no han contado mucho en el primer tramo de la Liga y que evalúan la posibilidad de cambiar de aires en busca de una oportunidad, como es el caso de Barber, Joselito o el propio Pablo Oliveria.
      El club ha dejado claro que no habrá salidas hasta que se concrete algún fichaje, pero los futbolistas estudian las posibilidades que tiene para conseguir un nuevo destino más favorable para sus intereses personales.
      Los recreativistas tienen hoy un doble entrenamiento. Por la mañana seguirán el programa normal en la Ciudad Deportiva, con una parte física y otra de entrenamiento con balón. Y por la tarde, en función de la meteorología, se ejercitarán en los campos de entrenamiento o en el Nuevo Colombino.