La oferta de alquiler permanente ha disminuido en España un 33 % en los últimos cinco años, mientras que la de arrendamiento de temporada se ha más que triplicado, según un estudio publicado este miércoles por Idealista, que indica que Barcelona es la capital más afectada por esta tendencia.
Según los datos del portal inmobiliario, un 75 % de la oferta de alquiler permanente de Barcelona ha desaparecido en el último lustro y la de viviendas temporales alcanza en esta ciudad al 46 % del mercado.
El estudio refleja que en otras tres ciudades la oferta se ha reducido a menos de la mitad: Oviedo (-55 %), San Sebastián (-54 %) y Las Palmas de Gran Canaria (-51 %).
Madrid y Palma se sitúan en quinta posición, con una merma del 46 % de las viviendas anunciadas en alquiler permanente, seguidas por Girona (-45 %), Bilbao (-44 %), Zamora (-42 %), Toledo (-42 %) y Burgos (-40% ).
El estocaje se ha reducido también en el resto de grandes mercados: Sevilla (-38 %), Valencia (-33 %), Málaga (-33 %) y Alicante (-20 %).
Por el contrario, en siete capitales la oferta ha aumentado desde el tercer trimestre de 2019: Huesca (con un 112 % más viviendas en el mercado), Jaén (55 %), Lugo (13 %), Cáceres (11 %), Cádiz (6 %), Teruel y Murcia (4 % en ambos casos), mientras que en la ciudad de Soria el volumen de oferta se ha mantenido.
En cuanto al incremento de ofertas de alquiler de temporada, el mayor se ha dado en Málaga (con un 466 % más que hace un lustro), Alicante (309 %), Sevilla (279 %), Valencia (276 %), Barcelona (244 %), Bilbao (217 %) y Palma (208 %).
Con incrementos inferiores al 200 % (que equivale a triplicarse) se sitúan Madrid (159 %) y San Sebastián (136 %).
En el último año, Palma ha sido donde más ha crecido, ya que hay un 47 % más que hace doce meses; seguida de Madrid (46 %), Valencia (35 %), Barcelona (33 %), Bilbao (33 %), Alicante (30 %), Sevilla (20 %) y San Sebastián (15 %).
Para Francisco Iñareta, portavoz de Idealista, los alquileres de temporada siguen aumentando su relevancia en el mercado inmobiliario en detrimento de los arrendamientos permanentes, como consecuencia de las sucesivas políticas que están empujando este fenómeno.
"A pesar del espejismo que puede haber supuesto en ciertos mercados la vuelta al mercado de algunas viviendas tras el cambio de la duración de los contratos aprobado en marzo de 2019, la oferta disponible en el mercado sigue cayendo, muestra de que todas las medidas aprobadas en este lustro solo han conseguido reducir al mínimo la oferta de viviendas en alquiler permanente", señala este experto en un comunicado.