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Investigan la vil profanación de la imagen del ?Terrible?

Indignación general. Ese es el sentimiento que puede definir de forma más acertada la vil profanación que la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno...

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  • Jesús Nazareno -
Indignación general. Ese es el sentimiento que puede definir de forma más acertada la vil profanación que la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno sufrió en la madrugada del viernes al sábado.
El asalto al interior de la Parroquia se saldó con el robo de algunos enseres de oro del “Terrible” y diversas piezas de valor que eran propiedad del templo. De hecho, y tal y como confirmó la directiva de la Hermandad, los ladrones se llevaron las potencias y la corona, ambas de oro y con algo más de un siglo de antigüedad, y las cantoneras de la cruz, éstas de plata sobredorada, así como el sagrario y dos cálices que encontraron en su interior, éstos últimos pertenecientes a la Parroquia. Además de los objetos sustraídos, la Cofradía también precisó que a consecuencia del robo se han detectado en la imagen algunos daños leves causados por el zarandeo que sufrió la talla en el momento de serle arrancadas las potencias y la corona, así como las cantoneras colocadas en los extremos de la cruz arbórea que porta nuestro Patrón.
Los primeros datos de la investigación que abrió la Guardia Civil indicaban que los hechos se produjeron tras el cierre de la parroquia, y con un “modus operando” bastante simple, ya que los ladrones se escondieron en el interior de la iglesia hasta que se produjo el cierre de la misma. Una vez que ésta quedó vacía, los autores llegaron al camarín de Jesús Nazareno, situado tras el altar mayor, a través del Sagrario, ya que éste es el único lugar desde el que se accede. Una vez allí no tuvieron ningún tipo de problema para cometer el robo con total tranquilidad e impunidad, dedicando a esta tarea un periodo de tiempo indeterminado. Tras finalizar la operación, los ladrones hicieron acopio de las reliquias sagradas y abandonaron el templo con inmediatez, sin que nadie pudiera identificarlos.
Pese al importante valor económico de los enseres robados, lo prioritario para la Hermandad fue hacer un balance de los daños causados a la imagen. Así, horas después de tener conocimiento del desgraciado suceso, tuvo lugar una reunión de la Junta de Gobierno de la Cofradía con el restaurador José Manuel Cosano, en la que se analizó el estado de la talla. Afortunadamente, las noticias fueron tranquilizadoras, ya que aunque inicialmente se temía por los ensambles debido a la virulencia de la profanación, únicamente se apreciaron desperfectos de escasa magnitud en barba, cabeza y en la frente, así como una pequeña "rajita" en el pecho. No obstante, el hermano-mayor de la Cofradía, Javier Reina, precisó que será un equipo técnico el que determine el grado de afección de la escultura, que fue restaurada por última vez a principios de la década de los noventa.
Hay que recordar que este ha sido el tercer robo registrado en apenas tres semanas en el interior de iglesias de nuestra localidad. Así, a mediados del mes de febrero fue sustraído en el Santuario de la Concepción el crucifijo que sobre la mesa del altar se coloca para celebrar la Santa Misa, una cruz de reciente ejecución realizada en metal dorado compañera a seis candeleros. Días más tarde, los delincuentes pusieron a la Parroquia de San José en su lista de objetivos, y así, de una forma similar al robo perpetrado en la Ermita de Jesús Nazareno, sustrajeron el juego de potencias del Señor de la Borriquita y la corona de camarín de la Virgen de la Estrella, que estaban realizadas en metal con un baño de oro. El robo también afectó a la Cofradía Sacramental de la Sagrada Cena cuyos integrantes denunciaron la desaparición de los rosarios que portaba Nuestra Señora del Amor, así como la cruz pectoral de plata y pedrería. En este último caso, y tras comprobar los desarreglos tanto del tocado como de la toca de sobremanto, también hubo intento de robar la corona imperial aunque sin éxito.
Todos estos hechos han despertado una gran inquietud entre los ciudadanos, y especialmente entre todas aquellas personas estrechamente ligadas al mundo de la Semana Santa. Fuentes de la Guardia Civil consultadas por este periódico han señalado que es muy posible que todos los robos puedan estar relacionados, pero por lo pronto lo único cierto es que "todavía no se ha producido detenciones".

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