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Desde mi azotea

O Camiño de Santiago

Como digo es una experiencia única y espiritual para la que no es necesario ser católico

Publicado: 31/05/2024 ·
08:53
· Actualizado: 31/05/2024 · 08:53
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Autor

José Antonio Jiménez Rincón

Persona preocupada por la sociedad y sus problemas. Comprometido con la Ley y el orden

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Queridos lectores, cuando lean estas líneas estaré haciendo mi noveno Camiño de Santiago, en esta ocasión mi trayecto será de Santiago de Compostela a Fisterra y Muxía, 118 kilómetros. Todo peregrino que haya hecho cualquiera de los caminos existentes, al menos una vez en la vida, debe ir también al fin del mundo, que decían los romanos, al que llamaban Fisterra. Antiguamente, cuando los peregrinos llegaban hasta el faro de Cabo de Finisterre, quemaban la ropa, las botas y se bañaban en el atlántico, amén de arrojar cenizas de difuntos al mar porque habían hecho el camino durante muchos años y querían descansar en ese lugar. Dado los miles de peregrinos que iban a ese punto y algunos ahogados, que también los hubo, el Ayuntamiento de Fisterra y la Xunta de Galicia prohibió esa práctica que en el fondo era insana y dejaban más porquería que otra cosa.

El Camino de Santiago es algo espiritual. Yo lo vivo desde meses antes de ir, programando el viaje (normalmente ida y vuelta en avión desde Sevilla), hoteles, rutas, ropaje y elementos que te sirvan para realizar las caminatas con garantía. Tan sólo el primer camino lo hice con una agencia de viaje, pero hice cuentas y me salía casi el doble que lo me costaba a mi organizarlo. Las etapas tendrán más o menos kilómetros depedendiendo del pueblo del que salgas y el pueblo al que llegues. Cuando termines las cinco etapas habrás hecho un poco más de 100 kilómetros (que es el mínimo exigido), aunque puedes hacer todos los kilómetros que quieras desde otros muchos lugares.

Como digo, es una experiencia única y espiritual para la que no es necesario ser católico o profesar alguna de las múltiples religiones que existen. Todas las personas que van, de todos los países del mundo, lo hacen porque es un reto, dependiendo de las etapas que puedan hacer. Los caminos comienzan en varios puntos de España e incluso vienen de otros países de Europa. Llegar a Santiago y abrazar al apóstol no tiene precio. Experiencia única. Y de la Catedral de Santiago, que decir de tan magnífica obra arquitectónica de estilo románico, gótico y barroco.

Mi experiencia durante todos los años que hice el camiño, ha sido inolvidable. Andar por esos caminos de la Galicia profunda, a veces solo por montes solitarios, con o sin lluvia, pasando por aldeas pequeñas o rodeado de vacas y agricultura. Caminos de bosques cerrados, que parecen túneles, con cruce de arroyos, ríos, etc. La gastronomía única. En cualquier lugar comes de maravilla un menú de 12-15 euros con todos tus platos bebidas y postre. Y no digamos nada de lo típico, el pulpo, las empanadas, las tortillas, la buena cerveza y el albariño fresquito.

La credencial que deberás llevar y sellar cuando pases por pueblos, aldeas o iglesias, te certificará que hiciste el camino y se adquiere en asociaciones o en el propio hogar del peregrino de Santiago. En la Catedral de Cádiz también la puedes adquirir. Si terminas y llegas a Santiago, en el Hogar del Peregrino tienes que presentar la credencial sellada por todos los lados que pasaste y te darán la Compostela, que certificará que comenzaste y terminaste un camino. Si haces el que yo estoy haciendo, puedes conseguir la Fisterrana y la Muxiana, pues pasas por ambos pueblos.

La preparación no es cosa de mucho esfuerzo. Con haber andado unos meses antes una hora y media diaria y los últimos 15 días antes de ir, un par de horas, tienes bastante. Luego es conveniente llevar un buen calzado, no de esos que cuestan 50 o 60 euros no. Hay que adquirir unos deportivos de al menos 140 euros para arriba. Marcas las hay a puñado y no voy a hacerle propaganda a los que yo llevo que ya he repetido dos veces con esa marca y son buenísimos.

En fin, el Camino es algo que te marca toda la vida. El que va por primera vez repite. Yo, excepto en los años de la pandemia, desde 2015 no falto a la cita. Si tienes ya una edad no tienes porque hacer un camino largo, con andar en una semana cinco etapas y un mínimo de 100 kilómetros tienes la Compostela. Te la dan si sales desde Lugo, Sarria, Ferrol, Túi, Ourense, etc.

Y por supuesto, como digo, disfruta no solo del camino sino de la comida y de la buena cerveza gallega de barril que está exquisita y de su gente. Otra cosa buena es conocer a peregrinos de todo el mundo (aquí hace falta hablar algo de inglés aunque no es imprescindible). Se conoce a mucha gente que te cuenta porque hace el camino, historias impresionantes y emocionantes. Te das cuenta de lo que es la condición humana, desde que lugar vienen para llegar a cumplir una promesa. Hay gente de todas las edades (las he visto de 80 y 90 años ir muy despacio); unas van en pareja, solas, en grupo, e incluso yo los he visto hacerlo con muletas y en sillas de ruedas con otra persona empujándola. También de puede hacer en bicicleta, aunque ya se exige 200 kilómetros y a caballo. Yo nunca los he visto.

Buenos queridos lectores, gracias por leerme y espero que a alguno de ustedes se le pegue esto del camino. Os dejo mi Email por si ha alguien le interesa más información. Un saludo a todos y, como decimos los peregrinos, “Buen Camiño”.

jarincon1956@gmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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