Imagina acostarte plácidamente, sabiendo que cuando llegue la hora tu teléfono te despertará como siempre lo ha hecho. Pues te hago spoiler, en esta historia no se da ese ‘final feliz’ y si no, que se lo pregunten a los miles de usuarios de iPhone que lo han sufrido.
Y es que los clientes de la empresa de Cupertino se están quejando en las redes sociales por un embarazoso problema que ha traído la última actualización del sistema operativo iOS 17.
Bingo. La alarma del iPhone, ese infalible salvavidas para levantarnos a tiempo, de repente ha decidido tomarse unas vacaciones inesperadas, pero ahora está fallando. Bien es cierto que no es un problema general, pero tampoco es menos cierto que miles de usuarios lo han sufrido en sus carnes y cientos de trabajadores se han tenido que excusar en sus trabajos con un pretexto un tanto dudoso a priori.
Parece ser un error bastante extendido, sobre todo en Estados Unidos, aunque usuarios de España no se libran y han reportado esta incidencia.
Y es que, a pesar de configurar la alarma de manera correcta, cuando llega la hora de sonar, no reproduce ningún sonido. Aparece el aviso en pantalla como siempre, pero el dispositivo no emite señal acústica. Y claro, así se antoja muy complicado salir de los brazos de Morfeo para un servidor y gran parte de los lectores.
¿Y qué dicen en Apple? La empresa de la manzana ya se ha movido ante el aluvión de quejas y aseguran que está solucionado el problema. Es lo que han comentado fuentes de la multinacional al programa ‘Today’ de la cadena ABC.
Aun así, la empresa de Cupertino no ha hecho ningún comunicado al respecto, ni ha avisado a los usuarios del fallo, vamos lo que viene siendo un ‘no existe el problema de manual’.
El fallo sigue estando según siguen los reportes y la cuestión es que para solventar el fallo será necesaria otra actualización del sistema operativo, ya que los expertos en tecnología apuntan a que se trata de un problema de ‘software’. Conociendo los tiempos de Apple y sus protocolos, casi mejor pillarse un reloj de toda la vida y esperar a que sus equipos de ingenieros den con la línea de código ‘maligna’.