Pekín advirtió que tomará medidas firmes contra Filipinas si continúan desafiando con "acciones infractoras y provocadoras" su territorio en el mar de China Meridional.
El portavoz del Ministerio de Defensa, Wu Qian, exigió este domingo en un comunicado el cese de los "repetidos desafíos a las líneas rojas" de China, e instó a la resolución de las disputas a través del diálogo.
Según Wu, Filipinas estaría incumpliendo acuerdos previos al intentar reforzar un buque varado en el atolón de Ayungin (conocido como Ren’ai en China), el cual China considera su territorio.
El vocero aseguró que China ha ejercido moderación hasta el momento, pero advirtió que el Ejército Popular de Liberación (EPL, Ejército chino) se encuentra preparado para defender la soberanía territorial y los derechos marítimos del país asiático.
Simultáneamente al comunicado de Defensa, el Comando del Teatro Sur de Operaciones del EPL anunció la realización de ejercicios militares en la zona, en los que la Armada, la Fuerza Aérea y la Guardia Costera recientemente llevaron a cabo unas maniobras conjuntas para “mostrar su interoperabilidad".
El comunicado se produce tras un incidente el sábado donde la Guardia Costera china anunció la expulsión de tres barcos filipinos que entraron “ilegalmente” en aguas adyacentes al atolón de Ayungin.
Según medios chinos, el cargamento solo puede incluir suministros humanitarios básicos y no materiales de construcción.
Este incidente sigue al ocurrido el pasado jueves, cuando Pekín denunció que 34 ciudadanos filipinos "desembarcaron ilegalmente" en Cayo Sandy (conocido en China como Tiexian), otra isla en el mar de China Meridional cuya soberanía se disputan China y Filipinas, entre otros países.
El mar de China Meridional, clave para el comercio marítimo mundial y rico en recursos naturales, ha registrado numerosos encontronazos entre embarcaciones chinas y filipinas en los últimos meses.
Pekín y Manila mantienen un conflicto por la soberanía de varias islas y atolones en dichas aguas, que Pekín reclama casi en su totalidad por "razones históricas", si bien la Corte de Arbitraje Permanente de La Haya en 2016 dio la razón a Manila en un laudo.
Además de Filipinas y China, Vietnam, Malasia, Taiwán y Brunéi reclaman parte de este estratégico mar, por el que circula el 30 % del comercio global y que alberga el 12 % de los caladeros mundiales, además de yacimientos de petróleo y gas.