La mayoría de las familias no ven bien que sus hijos usen la inteligencia artificial (IA) para realizar sus deberes, sin embargo cuatro de cada diez admite haber echado mano de ella alguna vez para ayudarles a hacer las tareas escolares.
Es una de la conclusiones del primer estudio realizado en España para conocer el impacto de la inteligencia artificial generativa en la educación, impulsado por la plataforma educativa Empantallados y la consultora GAD 3, que ha encuestado a 501 padres y madres de alumnos de 14 a 17 años, a 200 profesores y 200 alumnos.
El estudio subraya que pese a que se trata de una tecnología disponible desde hace muy poco tiempo, el 82 % de los alumnos ha utilizado ya alguna herramienta de IA, seguido del 73 % de los docentes y del 69 % de los padres y de las madres, ha explicado durante su presentación el presidente de GAD3, Narciso Michavila.
¿Para qué se usa la IA?
La mayoría de entrevistados para el quinto estudio sobre el uso de las pantallas de dicha plataforma afirma haberle preguntado algo a un 'chatbot', específicamente a ChatGPT: 91 % de alumnos, 86 % de profesores y 71 % de familias.
Los datos sugieren que se ha tratado de conversaciones exploratorias ya que solo uno de cada tres (31 %) emplea la IA de forma frecuente como fuente de información. En el caso del alumnado, la cifra asciende al 40 % y en el de los profesores baja hasta el 22 %.
Durante el acto, que ha clausurado la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, Michavila ha defendido que "no se puede poner puertas al campo, por lo que hay dar herramientas a los jóvenes; poner el énfasis en la formación humanística, la ética y volver a lo básico", nunca elegir la vía de la prohibición.
En estudios anteriores, ha recalcado, se ha visto que la tecnología "puede ser el mejor antídoto contra la soledad de las personas mayores pero también puede encarcelar o aislar a los jóvenes (...). Estamos viendo que a través de las pantallas se nos está colando la ludopatía, los problemas de autoimagen" y una sexualización de los niñas y niños que les perjudica.
De acuerdo con el informe, la objetividad y el acierto de las herramientas de IA en la información que dan al usuario no llega al notable. En una escala sobre 10, logran un 6,2 y un 6,3, respectivamente.
Estas puntuaciones bajan aún más entre los profesores: 5,2 en objetividad y 5,4 en acierto. Los menores son también conscientes de que, a veces, la IA puede proporcionar información errónea (56 %).
Por otro lado, la mayor parte de las familias (83 %) y profesores (90 %) expresan preocupación por las políticas de privacidad y el uso de los datos personales por parte de las herramientas de IA, frente al 47 % del alumnado, ha añadido Michavila.
¿Beneficios de la IA?
Acerca de qué uso de la inteligencia artificial puede ser más beneficioso para los menores, la mayoría de familias y de profesores apuntan a aspectos propios del trabajo escolar, como la búsqueda de nueva información y la capacidad del lenguaje generativo para explicar contenidos trabajados en clase.
Por contra, el 53 % de las familias y el 67 % de los profesores no recomiendan la IA para hacer deberes y trabajos.
Sin embargo, cuatro de cada diez padres reconoce haber utilizado alguna vez 'chatbots' para ayudar a sus hijos con deberes.
La IA, una herramienta potencialmente educativa
El 61 % de las familias piensa que la IA tendrá un efecto positivo en el futuro laboral de sus hijos. Son casi diez puntos más optimistas que los profesores: solo el 54 % está de acuerdo con esta idea, ha remarcado Michavila, que ha considerado que es imposible conocer su impacto a corto o medio plazo.
Por otro lado, los adultos manifiestan dudas sobre la aportación de la IA al desarrollo de competencias clave para los menores, como la creatividad y el pensamiento crítico: en una escala sobre 10, las familias puntúan con 5,9 y con 5,6 ambos aspectos.
En contra, los profesores califican con suspenso la capacidad de la IA de favorecer la autonomía y la creatividad: 4,5 y 4,2, respectivamente.
La creatividad y el pensamiento crítico
El 73 % de los docentes afirma haber utilizado herramientas de IA en alguna ocasión, siendo más común entre los menores de 40 años, sobre todo para generar nuevas ideas para clases y complementar contenidos de materias.
Más allá del apoyo técnico al proceso didáctico, padres y profesores otorgan solo un 6 y un 5,6, respectivamente, a la ayuda que consideran que la IA puede ofrecer para personalizar la educación.
Durante la clausura, Díaz Ayuso ha explicado que la IA tiene riesgos pero también ventajas que deben explorarse, y ha elogiado que "por fin haya un hueco en la agenda política" del Gobierno para el uso de los móviles en los centros educativos, regulado en la Comunidad de Madrid desde 2020.
"Vamos a ayudar a cabalgar en el mundo digital a familias y profesorado donde todos somos nuevos", y cuyo mal empleo por parte de las nuevas generaciones implica pérdida de la memoria, la concentración, paciencia y conocimientos, ha dicho.