La Delegación municipal de Turismo ha mantenido una reunión de trabajo con el sector hostelero del casco antiguo de la ciudad a fin de oír de los profesionales cuantas quejas vienen surgiendo en los últimos meses respecto al estado de las calles, casos de competencia desleal, la aparición de guías turísticos sin homologación y otras anomalías que se vienen registrando en el zona turística por excelencia de Arcos.
Según valoró posteriormente al encuentro el delegado del área, el concejal Rafael Barrios, la reunión se celebró a instancias de los propios hosteleros tras haber observado algunas prácticas que no hacen ningún bien al desarrollo turístico de la ciudad. De hecho, a la reunión de la Mesa del Turismo acudieron el jefe de la Policía Local, la técnico del Turismo y un abogado municipal, ya que algunas de las quejas expuestas guardan relación con presuntas ilegalidades. En este sentido, se han detectado establecimientos que, para derivar clientes a su negocio, son incluso capaces de “engañar” al visitante en su recorrido o visita por el casco antiguo, además de haberse observado cómo algunas personas actúan de guía turístico no sólo sin tener preparación o cualificación profesional alguna, sino incluso inventando datos sobre monumentos que no tienen nada que ver con la realidad de un municipio de la categoría turística de Arcos de la Frontera.
Además, según señalaron los hosteleros en la reunión, también han proliferado presuntos guardacoches sin licencia que cobran por su servicio algún dinero al turista, algo que en gran medida se puede atribuir a la necesidad de las personas que no tienen trabajo o fuente de ingresos, e incluso a la picaresca. También se quejan de que estos guardacoches y guías sin licencia no tratan con la corrección o educación necesaria al turista, con lo cual se podría estar dando en este sentido una mala imagen de la ciudad de cara al exterior.
En lo que concierne al trabajo del Ayuntamiento respecto al sector turístico, y así lo admitió el propio delegado, hay rincones del casco antiguo que no se limpian lo necesario o donde se acumulan basuras, en muchos casos porque la vecindad no está respetando los horarios de depósito.
A todo, Rafael Barrios añadió ciertos casos de competencia desleal por parte de algún establecimiento que anuncia un menú a un precio pero que después no incluye, por ejemplo, el segundo plato y el postre, con lo que se podría estar dando un fraude en este sentido.
Ante esta batería de quejas y asuntos que en algunos casos enfrentan al propio sector, el delegado explicó que la Ley es muy clara en la atención al turista y en la gestión del sector, por lo que pondrá al servicio de los hosteleros la Policía Local para controlar y denunciar cuantos casos de irregularidad detecten en el casco antiguo.
Rafael Barrios asegura que ningún bar, restaurante u hotel puede tener legalmente personal ajeno a la empresa haciendo publicidad en plena calle para atraer turistas a su establecimiento, ya que se incumpliría la Ley laboral que es muy clara en este sentido, por lo que la Delegación de Turismo está incluso dispuesta a denunciar determinados casos ante la Inspección de Trabajo. El mismo recuerda que existe una ordenanza municipal relacionada con la actividad turística cuyo incumplimiento también puede ser objeto de sanción o de denuncia.
“Tenemos que trabajar por un entendimiento mutuo. Éste es el mensaje que he querido lanzar, porque a todos nos conviene mantener alto el pabellón turístico y la buena fama del turismo en Arcos”. Así se explicó ante una delicada cuestión que viene a afectar de lleno a uno de los sectores económicos más importantes de la ciudad, por no citar el más importante tras la caída de la construcción.
Excrementos, droga y aparcamiento incontrolado
La portavoz del casco antiguo en la Mesa Local del Turismo, María Moreno, ha confirmado éstos y otros problemas con los que los hosteleros tienen que enfrentarse cada día. A ello añade el consumo de drogas junto a la galería de arte, la constante aparición de excrementos de perros y, sobre todo, el aparcamiento indebido tanto de coches como de motos en varias calles que han llegado a ser intransitables estos días por el numeroso turismo que ha visitado la ciudad a propósito del puente del Pilar. Como ejemplos, las calles Maldonado y Escribanos estaban prácticamente cortadas al peatón al quedar obstaculizadas por vehículos. Además, Moreno lamenta que equipamientos como los museos o la oficina de turismo, incluso las iglesias, se cierren los domingos, cuando es un día en que también llegan turistas. A todo, existen bares que cierran muy pronto sus puertas dejando a los turistas sin apenas lugares para comer o tomar algo. Según Moreno, estos problemas no son nuevos y espera que los compromisos del Ayuntamiento se cumplan, sobre todo un mayor control policial.