Desde el principio, España puso casi todo lo necesario para conseguirlo, de tal modo que monopolizó el balón, buscó la portería de Liechtenstein por todos los caminos y generó múltiples ocasiones.
Parejo abrió el marcador con un impecable lanzamiento de falta ante el que Büchel no pudo hacer nada.
Tras el descanso, el Liechtenstein aprovechó un despiste defensivo español para empatar por medio de Hanselmann, que, solo ante Asenjo, logró el primer gol de su equipo en lo que va de torneo.
Obligada por las circunstancias, la selección española intensificó si cabe su dominio, pero mantuvo su falta de puntería hasta que López Caro dio entrada a Fran Mérida y Adrián López, que colaboraron para devolver las cosas a la normalidad con un disparo lejano del primero que se estrelló en el poste para que el segundo enviase a gol el rechace.
España aprovechó un penalti de Beck sobre Parejo para que Capel sentenciara el partido con el tercer gol español.