Cruz Roja ha reforzado su programa de atención integral a personas sin hogar ante la bajada de las temperaturas mediante las unidades de emergencia social, equipos multidisciplinares que cuentan actualmente con más de 80 voluntarios que, ante la llegada del frío, ofrecen "más mantas, sacos de dormir, ropa de abrigo, comida caliente" y "compañía a estas personas" a quienes, además, se les informa sobre los recursos disponibles para dejar la calle.
Según ha indicado la entidad en una nota, "la clave es ofrecer a las personas sin hogar un servicio de proximidad que garantice una respuesta rápida 'in situ', frente a situaciones de emergencia social, actuando como puente entre la calle y la red de atención".
En la ciudad de Almería, el voluntariado de la unidad de emergencia social sale tres veces por semana en dos rutas nocturnas, centro y playa, para atender a estas personas que viven en la calle. Mientras que en la provincia de Almería este servicio está activo en Roquetas de Mar a lo que hay que sumar la atención a personas sin hogar en los Centros de Día de Almería, Roquetas de Mar, Adra y Vera.
Así, café, comida, abrigo, materiales de aseo e higiene, atención sanitaria y escucha son las pautas que siguen los integrantes de las unidades de emergencia social en sus labores de apoyo a las personas que viven en la calle, "en número creciente".
Desde Cruz Roja ha constatado un "aumento de la exclusión residencial" entre las personas que atiende, "tres veces superior al que sufre la población general" a las que, a través de sus unidades, se trata de ofrecer respuesta.
"Estas medidas de refuerzo ante la bajada de temperaturas son necesarias en estos momentos; sin embargo, no podemos olvidar que las necesidades de estas personas especialmente vulnerables persisten durante todo el año", ha explicado la responsable del Programa de Personas sin Hogar de Cruz Roja en Almería, Fátima Cayo.
La responsable de Cruz Roja ha asegurado que el principal objetivo es "crear un puente entre la calle y los recursos para que las personas acudan a ellos con el objetivo de abandonar la calle, un reto difícil pero no imposible y que compensa sin duda nuestra labor".
