El pasado 18 de septiembre se iniciaban las obras de rehabilitación de los techos del Real Monasterio de la Encarnación. Así lo ha confirmado a este medio la hermana priora de dicha congregación, sor Carmen Rosales. “Después de muchos permisos y gestiones ligadas a este tipo de actuaciones y tras más de un año de espera, la semana pasada pudimos empezar las obras de los tejados, que llevará a cabo la empresa Construcciones JJ Navas. Habrá que levantar todas las cubiertas del convento debido al estado en el que se encuentran. Esto, unido al alza de los precios que estamos viviendo, va a encarecer mucho el coste final”. Y es que, si bien el presupuesto inicial se situaba en torno a los 350.000 euros, la superiora estima que finalmente el coste pueda aproximarse al medio millón de euros. Las obras podrían durar entre diez meses y un año.

El conjunto de las cubiertas se encuentra muy deteriorado. “Está todo igual. En algunas partes hay que recuperar las cerchas de madera española. Las maderas, en general, se encuentran muy mal, pero Cultura no nos permite otra cosa y habrá que volver a poner las maderas. Hubiéramos preferido otra opción que nos abaratara el coste, pero hay unas normas que tenemos que cumplir”.

Esta comunidad religiosa decidió en agosto de 2022 hacer pública la situación en que se encontraba la techumbre del edificio del convento, reclamando ayuda para poder hacer frente a una actuación que resultaba urgente e imprescindible. Más de un año después, y según los datos proporcionados por sor Carmen, se habrían recaudado unos 150.000 euros, una cantidad que, aunque importante, no alcanza a cubrir ni de lejos el coste que tendrá la intervención. Por ello la comunidad sigue apelando a cualquier ayuda que pueda aportarse. A finales del próximo mes de noviembre iniciarán también su tradicional campaña de fabricación de dulces navideños “manteniéndose los mismos precios del año pasado; ya, de hecho, tenemos los primeros encargos”.



La comunidad de Monjas Dominicas se encuentra asentada en Alcalá la Real desde el año 1588. En palabras de sor Carmen, la comunidad “tiene futuro”, ya que, en la actualidad, la integran catorce hermanas, dos de ellas postulantes. Otra más se encuentra en estos momentos en otro convento que contaba con problemas de personal. “Seguimos teniendo toda la ilusión. Queremos seguir como un faro, como una luz en Alcalá, y al querer mantener aquí nuestra casa, lo hacemos también para poder continuar rezando por todos los alcalaínos, puesto que son ellos los que tenemos más cerca”. Sor Carmen reconoce, de hecho, que “nos han ofrecido trasladarnos a otro convento, pero no queremos abandonar Alcalá, nuestro pueblo”.